Las mascotas no son regalo de Navidad; piden no incurrir en ello

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Las mascotas no son regalo de  Navidad; piden no incurrir en ello
Las mascotas no son regalo de  Navidad; piden no incurrir en ello

La Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) hace un llamado a la población morelense a reflexionar sobre la responsabilidad que implica incorporar un animal de compañía al hogar, especialmente durante la temporada decembrina, cuando es común considerar a perros, gatos y otras especies como regalos para niñas y niños.

 

La SDS recuerda que ningún ser sintiente, perros, gatos, aves, tortugas, hámsters, cuyos u otras especies, debe ser tratado como un juguete o un obsequio pasajero. Regalar un animal a un menor de edad puede derivar en cargas que no está en condiciones de asumir, provocando situaciones de estrés para la familia y, en muchos casos, abandono para el animal. Un ser sintiente requiere cuidados constantes, atención, tiempo, compromiso y una decisión madura por parte de los adultos responsables.

 

Asimismo, la Secretaría hace un llamado a que, si la familia decide integrar a un animal de compañía, priorice la adopción como primera opción. De optar por la compra, es indispensable exigir y verificar que el establecimiento cuente con los permisos correspondientes, evitando así ser parte del mercado ilegal de fauna, un delito que afecta el bienestar animal y del cual tanto la persona que vende como la que compra son responsables. Combatir la venta clandestina ayuda a frenar la explotación y el sufrimiento de cientos de especies utilizadas como mercancía.

 

En ese sentido, la dependencia estatal, invita a la ciudadanía a denunciar de manera formal, cualquier tipo de abuso o maltrato hacia los animales, ante la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Morelos (Propaem), al número 7773175599 o al correo electrónico denuncias.propaem@morelos.gob.mx

 

La SDS subraya que el bienestar animal es una corresponsabilidad social. Enseñar a las nuevas generaciones a respetar todas las formas de vida es fundamental para construir comunidades empáticas y responsables, los animales de compañía no son un regalo: son una responsabilidad de por vida.

 

Muchos animales de compañía regalados en Navidad terminan abandonados cuando dejan de ser cachorros o cuando la familia descubre que no puede hacerse cargo de ellos. En estas fiestas, la Secretaría invita a actuar con conciencia: no son un juguete, sino seres que requieren cuidado, atención y mucha responsabilidad.

 

El marco legal mexicano, en un avance significativo, ha comenzado a reconocer a las mascotas y animales de compañía como seres sintientes, lo cual representa un cambio fundamental respecto a su anterior consideración como meros objetos.

 

Particularmente notable resulta la Constitución Política de la Ciudad de México, que de forma explícita mandata que deben recibir un trato digno y respetuoso, garantizando su bienestar y prohibiendo el maltrato.

 

A nivel federal, una reforma constitucional reciente, publicada en diciembre de 2024, ha modificado los artículos 3º, 4º y 73 de la Carta Magna para incluir la prohibición del maltrato animal, estableciendo deberes de cuidado y protección en todo el país.

Adicionalmente a la Constitución, existen leyes de protección animal específicas en las 32 entidades federativas, cada una con sus propias normativas y sanciones, las cuales regulan aspectos como la tenencia responsable, la salud y el alojamiento adecuado para los animales de compañía.

Dichas leyes estatales, como la Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México, establecen disposiciones de orden público e interés social para proteger a los animales, garantizando su bienestar, atención y evitando el sufrimiento.

 

Un aspecto crucial de esta legislación es la tipificación del maltrato animal como un delito, lo que significa que las personas que cometan actos de crueldad pueden enfrentar penas de prisión y multas, dependiendo de la gravedad y las leyes específicas de cada estado.

 

En la capital del país, por ejemplo, la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) juega un papel importante al recibir denuncias y vigilar el cumplimiento de la normativa de protección y trato digno a los animales.

Propietarios o poseedores de mascotas tienen obligaciones claras, como proveerles alimentación e hidratación adecuadas, un ambiente apropiado, salud y la libertad de expresar comportamientos naturales, lo cual se alinea con las cinco libertades del bienestar animal.

 

Las normativas también prohíben una serie de acciones crueles o negligentes, incluyendo el abandono de un animal en la vía pública, mantenerlos en azoteas o terrenos baldíos sin los cuidados necesarios, y someterlos a ruidos o temperaturas perjudiciales.

Incluso se prohíbe la comercialización de animales enfermos o con mutilaciones estéticas, así como la venta de perros y gatos por internet, buscando regular el comercio y evitar el tráfico ilegal y problemas de seguridad.

Para concluir, aunque la legislación ha avanzado significativamente, la efectividad de estas leyes depende en gran medida de la denuncia ciudadana y de la aplicación diligente por parte de las autoridades competentes en los tres niveles de gobierno.