La huesuda y el tricolor
En opinión de Víctor Iván Saucedo
“La calavera pasó por el estado,
Y al pasar frente al partido tricolor,
No se le ocurrió nada mejor
Que acabar con su lastre tan pesado.
Hoy el PRI Morelos está con la huesuda
Y Alberto Martínez ni enterado, sigue en la cruda.”
Por estar en las fechas de Día de Muertos me permitiré faltar un poco a mi promesa de no hablar mal de los muertos y dedicaré estas líneas a lo que queda del moribundo PRI Morelos.
No solo el partido está completamente fuera de la agenda estatal, su dirigente no parece si quiera tener el interés en inmiscuirse en esos temas. Ante los hechos de inseguridad, ante el motín en el penal, ante el actuar del Legislativo, ante las omisiones del Ejecutivo, el PRI Morelos simplemente guarda silencio; la razón es muy sencilla, Alberto Martínez está más preocupado por conservar la prerrogativa y la nómina que le da ser dirigente del partido, que por realmente recomponer y posicionar al PRI como una oposición seria y capaz de aglutinar las distintas opiniones para fijar una postura que sea empática con la visión de los ciudadanos y con lo que padecen día a día.
Esa es la razón por la que el PRI está fuera de la agenda, porque tiene un dirigente que se esconde, que tiene miedo a que alguien le pida rendir cuentas porque la opacidad y la falta de transparencia ha sido la huella que perseguirá su gestión, porque los priístas no saben a ciencia cierta qué se ha hecho con los recursos que maneja el partido, se desconocen los nombramientos que ha realizado en Comités Municipales y bajo qué argumentos legales.
Hoy el PRI Morelos se mueve en la ilegalidad y en la falta constante a sus Documentos Básicos, hoy no se sabe a ciencia cierta quiénes integran el Consejo Político o la Comisión Política Permanente, en el caso de algunos sectores como la CNOP, su nombramiento también se da faltando a los estatutos y sin consenso previo con la militancia, y podríamos seguir con un largo etcétera que no valdría la pena seguir redactando porque simplemente es dar vueltas a lo mismo; a un partido que en Morelos ha encontrado en la ilegalidad, la omisión, la nula rendición de cuentas y el silencio, el coctel preferido para sellar su tumba mientras unos pocos siguen drenando lo poco que queda del partido.
Pero el PRI no está muerto, tiene militantes valiosos, hombres y mujeres que no han sido tomados en cuenta, que están cansados de ser los olvidados, los que no tienen voz, los que solo son buscados cada tres años, los que siempre reciben el famoso “ten paciencia, tú eres de casa”, aquellos que cuando buscan a sus autoridades electas reciben portazos; en ellos está rescatar al partido, pero para hacerlo necesitan que el Comité Ejecutivo Nacional voltee a Morelos, voltee a verlos a ellos y juntos den un manotazo en la mesa y recompongan esta situación, pero ojo, el CEN debe hacerlo dando un claro ejemplo.
De poco va a bastar quitar a quien despacha como Presidente del PRI Morelos si no va aparejado de una revisión a consciencia de la gestión que ha llevado, de los resultados que ha entregado, de los nombramientos que ha firmado y de lo que ha hecho con el dinero del partido que al final, no le pertenece. Y si quebrantó la ley, que pague por ello.
Tengo confianza en que esta dirigencia nacional SÍ voltee a Morelos y ojalá con ello el PRI pueda tener un poco de tiempo para recomponer esta situación bajo la conducción de alguien nuevo que pueda aglutinar a aquellos que no tienen voz y compaginar a los cuadros más encumbrados en un proyecto común.