La Encrucijada - La pinche política

En opinión de Luis Alberto Machuca Nava

La Encrucijada - La pinche política

Para que nadie te critique tienes que quedar bien con todos (o con casi todos), algo que es verdaderamente caro.  Que hablen bien de ti requiere de una estrategia en la que el dinero es el factor fundamental, para quedar bien con todos es necesaria siempre una fuerte inversión, que por supuesto nunca irá en beneficio de quien verdaderamente lo necesita. Paradójicamente los políticos siempre están hablando del bienestar de la gente, de los más desprotegidos, de salud, de seguridad, de desarrollo económico, etc. etc. En la cultura política nacional se han establecido cuotas, desde las de los intelectu ales más “reconocidos”, medios de comunicación, columnistas, deportistas, hasta varios integrantes de la farándula. Muchas veces parecería que este grupo de personalidades eran poseedores de la realidad nacional, todos ellos fueron parte de un grupo de privilegiados que recibieron dinero público durante años, bajo la premisa de hablar bien del gobierno en turno. Hablamos aparentemente de un cartel de la comunicación, de un cartel del deporte, y de un cartel de la farándula. Hoy es imposible no advertir que se les terminaron sus privilegios, desprotegidos del poder, ya no están en primera fila. Y todo esto por culpa de la “pinche política”, esa que impulsaron en el pasado quienes aspiraban a representar los mejores intereses de la gente, aunque a sus espaldas se mostraban tal y como son, corruptos, insensibles, y muchas veces ignorantes. Estos políticos corrompieron y prostituyeron mucha gente decente, que hoy no puede vivir sin esos privilegios, que se resisten al cambio y que por supuesto están acostumbrados a vivir como aquellos políticos les enseñaron, como reyes, como pudientes, como aristócratas. El cambio de paradigma en México es sin lugar a dudas algo muy duro de entender para muchos, el mundo como la “alta sociedad” lo entendía cambió de manera abrupta. Nunca antes se había atacado tanto a un gobierno preocupado por la mayoría de mexicanos, sí, ese universo de 60 millones de gente que vive en la pobreza, no se entiende pues el egoísmo de muchos que no permiten el pensamiento positivo de la solidaridad con los que menos tienen.  No se entiende tampoco la actitud de aquellos que no quieren pagar impuestos, de aquellas empresas multimillonarias que ganen cantidades estratosféricas y que se niegan a reportar sus ganancias al fisco, nunca antes organismos extranjeros que callaron cínicamente cuando la corrupción campeaba en México,  habían hecho comentarios sobre el desempeño del gobierno federal. Muchas fortunas se verán trastocadas, muchos corresponsales extranjeros, empresas y entidades internacionales, perderán todo aquello a lo que estaban acostumbrados, ese pacto de impunidad que había a cambio de riqueza, llegó a su fin. El siguiente paso será la fortuna de muchos políticos, muchos de ellos jamás han pagado impuestos, muchos de ellos no tienen cómo justificar su riqueza, muchos de ellos saben que su tiempo se termina, muchos de ellos podrán pisar la cárcel, son escasos aquellos políticos que siendo ricos, no lo son gracias al “servicio” prestado a su país. Político pobre, pobre político, decían, nunca más.

 

PD. No piense en el pasado, ahí ya no hay nada, no se preocupe por el futuro, aún no llega, viva el ahora y cambie su vida.

 

Twitter: @L_machuca