La democracia como medio y fin
En opinión de Hertino Aviles Albavera

La mayoría de las personas considera a la democracia como un fin, un objetivo o una meta para alcanzar. La vislumbran como un parámetro que se basa en cuestiones electorales y en formas de representación que se eligen a través del voto. Cierto es que la democracia es el poder que emana de pueblo, pero no sólo se reduce a cuestiones procedimentales.
En un sentido reducido, la democracia sirve como un fin porque con ella se despliega una serie de condiciones mínimas para gobernar. Sin embargo, la democracia en un sentido amplio representa valores impregnados como la igualdad, garantización de los derechos, tolerancia con la oposición y sobre todo, la libertad de expresión. Es usual que en un país como México la democracia se vea como un fin, pues es una forma de alcanzar dichas condiciones.
Sin embargo, cuando se toma a la democracia como un medio, la perspectiva cambia y todo actúa como un proceso que, para muchos autores, es un ideal inacabado porque se encuentra en constante evolución. Sobre todo, se considera como proceso porque siempre se encuentra en constante riesgo.
Algo paradójico es que dentro de la misma democracia se germinan tendencias autoritarias que intentan subvertirla, limitar los procesos de participación, centralizar el poder y cambiar las reglas del juego para beneficiarse. El caso más notorio es el del partido Morena, con su insistencia de centralizar el poder del partido y borrar contrapesos, pues tienen la mayoría electoral. Pero es una tendencia que ocurre en todo el mundo.
El caso más emblemático es el de Donald Trump en Estados Unidos, el cual decide arbitrariamente acciones que van en contra de los mismos procesos democráticos, incluso llegando a violar derechos humanos y tratados internacionales. En este caso, la democracia es un proceso que debe defenderse, pues las tendencias autoritarias permanecen dentro del discurso público y merman la confianza en las instituciones.
La democracia es un fin, pues asegura la posibilidad de crear un marco gobernable, de libertad y respeto. Pero también es un medio, pues es equiparable a un proceso que está en constante desarrollo y que debe defenderse.