Juego de Manos - El futuro de Morelos

En opinión de Diego Pacheco

Juego de Manos - El futuro de Morelos

Compleja la semana pasada en materia política para nuestro estado. De conformidad con lo establecido por la convocatoria nacional para designar a las y los coordinadores de la Cuarta Transformación, en los estados que se competirán el próximo año, el jueves se llevó a cabo la votación de las y los consejeros morenistas en Morelos, para determinar la primera propuesta de cuatro personas (dos hombres y dos mujeres) remitidas hacia el comité nacional, para ser sometidos a encuesta para determinar a el o la coordinadora estatal (y futura candidatura) de Morena en la Tierra de Zapata.

Los 2 bloques mayoritarios del partido en el estado se hicieron presentes e incluyeron a sus fichas dentro de esta primera tanda, con lo que el resto de las y los aspirantes, que también se encuentran en posibilidades de competir, deberán acordar su incorporación al proceso con el nacional del partido. Se habla de la posibilidad de 2 a 4 personas adicionales a esta lista, aunque esto va a dependerá de lo que defina el nacional .

Ahora bien, más allá del aspecto político, hagamos un análisis se algunas de las necesidades vigentes del estado, que deberían ser tomadas en consideración por las personas que resulten designadas para competir el próximo año desde los diferentes frentes políticos disponibles. Aquí, más allá de colores y banderas, el bienestar y desarrollo del estado de Morelos debe de ser la prioridad para los proyectos postulantes.

La economía es una de las grandes preocupaciones de la población morelense. La inflación, los rezagos de la pandemia, la reducción en la clientela y los fenómenos internacionales han golpeado con fuerza los bolsillos de nuestra gente. En ese sentido, el apoyo y profesionalización de las micro y pequeñas empresas es fundamental para mantener estable la economía local, que brinda sustento a millones de morelenses.

No obstante, este es tan sólo una de las actividades primordiales para nuestro estado. El turismo ha sido por muchos años uno y los pilares económicos de la Tierra de Zapata. No es extraño escuchar historias del viejo Morelos en el que las figuras públicas de ese entonces, llámense políticos, artistas o líderes de opinión; se paseaban por las calles de nuestras ciudades de manera natural. Las fiestas de celebridades, los encuentros en cafeterías y el constante diálogo entre ciudadanía y figuras públicas es hoy un anhelo de lo que alguna vez fue.

El fin de esta época obedece a diversos factores, desde el desarrollo de nuevos puntos turísticos en el país, acorde a las tendencias turísticas del presente y, por supuesto, la inseguridad que se vive actualmente. Sobre el primer punto, la creación de productos turísticos competitivos, que aprovechen las virtudes del estado, es un buen punto de partida. Sobre el segundo,  el problema debe de atenderse de raíz y a través una cooperación entre instituciones y sectores; sin embargo, también es fundamental atender la percepción que se tiene de este problema. No se puede contar con un rescate de la seguridad sin un crecimiento sostenido y integral de nuestra economía. Tampoco se puede hablar de una recuperación del turismo sin la restauración de la imagen de Morelos como destino seguro y atractivo.

Por otro lado, el cuidado del agua y demás recursos naturales debe ser una prioridad en favor del futuro no-tan-lejano. Si observamos las crisis que se han vivido en otras partes de México y del mundo alrededor de este vital líquido, queda claro que es urgente contar con un programa de cuidado y correcto aprovechamiento de este y otros recursos.

Sin duda, esta no es una tarea sencilla. Es impensable que un solo frente pueda atender las problemáticas que padece nuestro estado, por lo que es fundamental que el sector privado, público, y la sociedad converjan hacia un bien común y trabajen en conjunto para que desde el ámbito de sus facultades y posibilidades atiendan las causas, mermen los problemas, y den seguimiento a las soluciones propuestas.

Las alianzas estratégicas serán fundamentales para poder llevar a cabo los proyectos que se tienen en mente. No solo a través de la cooperación público-privada —crucial desde el punto de vista de quien escribe esta columna— sino, a su vez, entre las propias instituciones, niveles y poderes públicos. La confrontación conlleva una afectación directa para la ciudadanía.

 

Morelos cuenta con un sinfín de virtudes y áreas de oportunidad que pueden ser desarrolladas para generar beneficios a mediano y largo plazo. Al ser una entidad menos urbanizada y con menor densidad poblacional que otras, como la Ciudad de México, tiene espacio para crecer; empero, esta expansión deberá conllevar una planeación rigurosa para evitar caer en los errores de otros espacios que, ante un crecimiento descontrolado, sufren de escasez de servicios públicos, sobre explotación de recursos naturales y dinámicas sociales insostenibles. Morelos puede crecer y, con la correcta guía, el límite es el cielo.

 

Por cierto

 

Hace algunas semanas dimos con la noticia de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación despenalizó el aborto a nivel federal. Esto, como continuación de una línea de acciones que se han llevado a cabo por parte del máximo órgano de impartición de justicia en el país. Esta es una victoria para la garantía de los derechos sanitarios y reproductivos de las mujeres y personas gestantes en México; no obstante, queda un largo camino por recorrer para garantizar este derecho en el territorio mexicano.

Una ley sin sustento administrativo se convierte en una garantía accesible para unos cuantos. Si bien, a partir de esta determinación las mujeres y personas gestantes podrán acceder a este derecho a través de la vía federal (como lo es el IMSS) o mediante amparos —y se les brinda protección ante intentos de criminalización— esto es insuficiente para la población sin conocimiento de estas medidas o sin acceso a una asesoría legal oportuna.

Asimismo, es importante tomar en consideración la disponibilidad de estos procedimientos. Sin un presupuesto que esté considerado para la interrupción segura del embarazo, la escasez de recursos puede ser un impedimento para que las personas accedan a este derecho. Por cierto, estamos en la etapa del año en el que se plantean, discuten y, en su caso, aprueban los presupuestos local y federal para el ejercicio fiscal del próximo año.

En Morelos, por ejemplo, las reformas necesarias para hacer de este derecho sea una realidad accesible se encuentra dentro de la congeladora y, con el periodo electoral 2024 a la vuelta de la esquina, abordar este importante paquete legislativo se convierte en un riesgo político para algunos legisladores locales.

 

Una lástima

diegopachecowil@gmail.com