Intervención histórica en favor de mujer con problemas cardíacos
En el hospital del ISSSTE, en Emiliano Zapata
Héctor Rangel Terrazas 
El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) informó este fin de semana de una histórica intervención a una mujer con padecimientos cardíacos. Esto se llevó acabo exitosamente en el Hospital Regional de Alta Especialidad “Centenario de la Revolución Mexicana”, municipio de Emiliano Zapata.
En un comunicado, se explicó que cardiólogos hemodinamistas (especialistas en el tratamiento de las enfermedades cardíacas de forma percutánea; es decir de la manera menos invasiva posible) lograron la colocación de una válvula aórtica percutánea pórtico (autoexpandible) a una mujer de guerrerense, de 68 años de edad, con estenosis aórtica crítica (padecimiento que implica grave riesgo a la salud, cuando el flujo de sangre que pasa por la válvula aórtica se reduce o se obstruye, y el corazón enfrenta grave dificultad para bombear sangre al cuerpo).
Se dijo que un procedimiento de este tipo jamás había sido verificado en la zona sur del país, ni en el sector público ni el privado. Con dicha intervención, considerada "histórica", se consiguió incrementar y mejorar la calidad de vida de la paciente, de manera notoria.
En el comunicado, en palabras del titular de este nosocomio, Marco Pedro Romero Flores, se explica que esta técnica consiste en “una estructura reticular de un grosor milimétrico, que se traslada con un dispositivo de montaje hasta la cavidad ventricular con un catéter a través de las arterias de las piernas; una vez en este plano se reemplaza la válvula aórtica lesionada liberando este instrumento novedoso autoexpandible”.
Romero Flores detalló que "esta técnica se llevó a cabo exitosamente a la señora Eufrocina Bello Carreto, de 68 años, quien fue egresada el pasado lunes 24 de junio".
Y se dieron más detalles de la intervención: "Esta tecnología, a diferencia de otras, evita la operación a corazón abierto, abate el índice de complicaciones post operatorias al paciente, reduce el índice de sangrados, menor necesidad de requerir un implante de marcapasos, evita fugas sanguíneas, se acorta el tiempo de hospitalización, permite una recuperación más rápida, así como mayor facilidad para el cardiólogo intervencionista.
"La cirugía consiste en introducir un catéter en cada una de las arterias femorales, para canalizar, por esa vía, el dispositivo de montaje y trasladarlo hasta la cavidad ventricular; una vez en este plano, se libera la válvula aórtica autoexpandible pórtico.
"Tras revisar y constatar que no existe insuficiencia aórtica, ni ausencia de fugas o complicaciones, los especialistas procedieron a la fase de cierre del acceso vascular, luego de casi dos horas de cirugía en la sala de Hemodinamia del hospital".
