Festividad de Muertas, Muertos y Equidad
En opinión de Lorena Elizabeth Castillo
A pesar de que no lo parezca, la festividad de Día de Muertos en México tiene una profunda vinculación con la equidad de género. Podemos destacar al menos media docena de vínculos entre nuestra mexicanísima tradición y la urgencia de ampliar los alcances de los derechos humanos de las mujeres en todos los ámbitos de la vida.
En primer lugar, el papel de las mujeres en la tradición. En la cultura mexicana, las mujeres juegan un papel fundamental en la organización y preparación de la celebración del Día de Muertos. Ellas son las encargadas de preparar los altares, la comida y las ofrendas para los difuntos.
La representación de la feminidad con la figura de La Catrina, creada por el reconocido grabador José Guadalupe Posada, es un símbolo icónico de la festividad. La Catrina representa la muerte como una figura de mujer elegante y poderosa, desafiando, precisamente, los estereotipos de género.
El recuerdo y dignificación de las mujeres fallecidas, ya que el Día de Muertos es una oportunidad para rendir tributo a las mujeres que han fallecido, incluyendo madres, abuelas, hermanas y otras figuras femeninas importantes en la vida de las personas y las personas.
Por otra parte, la igualdad de la herencia cultural, es decir, la transmisión de tradiciones y conocimientos relacionados con el Día de Muertos se da sin distinción de género, asegurando que tanto hombres como mujeres participamos y preservamos en la preservación de nuestra herencia cultural y ancestral.
En este recuento de vínculos entre la festividad de muertos y la equidad de género es importante la reivindicación de la memoria histórica, ya que la festividad incluye la conmemoración de mujeres que han sido olvidadas o marginadas en la historia, por ejemplo, las soldaderas de la Revolución Mexicana o las mujeres costureras fallecidas en el terremoto del 19 de septiembre de 1985 en la CDMX.
A la par de esto vínculos, persisten también otros desafíos relacionados con la equidad de género en la celebración del Día de Muertos, entre los que encontramos
la carga desproporcionada de trabajo doméstico y organizativo que recae en las mujeres, la representación limitada de ellas en la iconografía y arte relacionado con la festividad y la falta de reconocimiento explícito de la contribución femenina en la preservación de las tradiciones del país.
En suma, a relación entre el Día de Muertos y la equidad de género en México es compleja y multifactorial. Mientras se celebran aspectos positivos como la representación femenina y la transmisión cultural, también es importante abordar los desafíos persistentes para lograr una mayor igualdad y erradicar los fenómenos como el maltrato y el feminicidio.
Para cerrar esta colaboración nada más conveniente que incluir el texto redactado por el área de Psicología del Instituto de la Mujer de Cuernavaca (IMC), como mensaje de nuestra ofrenda de Día de Muertos, colocada en el parque Tlaltenango: “Resignificamos la figura de Las Catrinas en memoria histórica y en sororidad para que todas las niñas, adolescentes y mujeres en alegoría regresen con las tradiciones de quienes las recordamos con cariño.”