Extorsión y secuestro asuelan a los comerciantes de Cuautla
Los comerciantes establecidos de Cuautla consideran que los delitos de extorsión, secuestro y robo a sus negocios son los que más los impactan, denunció el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Cuautla (Canaco-Serviytur), Juan Ambrosio Díaz Olvera.
Señaló que en coordinación con la Unidad Especializada de Combate al Secuestro y la Extorsión (UECS), se llevará a cabo un taller de capacitación a agremiados y público en general para que detecten y sepan cómo actuar ante una situación que se presente sobre dichos delitos.
Sostuvo que de la administración pasada a la actual dentro de la Canaco-Servytur, se han presentado al menos 7 casos de extorsión, mismos que fueron denunciados y otros tantos que por temor a represalias solamente han quedado en conocimiento de la Cámara. “A pesar de que se sabe que hay apoyo, la situación se llega a tornar difícil porque finalmente todos tenemos miedo y en algunos casos se prefiere no denunciar los hechos delictivos”, subrayó.
Consideró preocupante que el hecho de que actos delictivos que impactan a la sociedad, no sean tratados a fondo, por lo que para detectar y sobretodo prevenir que este tipo de situaciones continúen presentándose, se llevará a cabo esta capacitación con personal especializado. Abundó que lo que se busca es que los comerciantes establecidos conozcan lo que pueden hacer y lo que se tiene que evitar en caso de algún delito como los mencionados.
El líder camaral sostuvo que la Canaco-Servytur, en base a una reflexión de que no tienen que ser tan reactivos sino más que nada, preventivos, decidieron llevar a cabo un evento en coordinación con el ayuntamiento y la UECS, que permita a los socios de la institución y a la ciudadanía en general, que de alguna forma sepan cuáles son los protocolos y acciones que deben seguir para poder actuar adecuadamente.
Día Olvera recalcó que para hacer frente a este tipo de situaciones, se deben seguir diversos protocolos de actuación, tales como la denuncia de parte de los afectados, aun cuando haya temor, porque algún familiar sea quien haya sido privado de la libertad o sea víctima de extorsión, porque ya se sabe que en el caso de este último delito, “es imposible saber de dónde proviene ya sea la llamada telefónica o la intimidación.