Esclavitud sexual continúa a la alza
El delito de trata de mujeres [o explotación sexual], persiste en Morelos, denunció la Comisión Independiente de Derechos Humanos.
José Martínez Cruz expuso que esta situación se ha documentado: “… hay lugares que serían focos de atención”. En ese sentido, añadió que las autoridades han hecho caso omiso a este fenómeno, que sigue incrementándose.
En entrevista, reiteró que los municipios en que se detecta este delito son: Jiutepec y Yautepec: “toda esa parte”. En esta área “se ha demostrado que existe el mayor número de tráfico sexual de mujeres y trata de personas”. De igual forma, en Cuautla, Jojutla, Emiliano Zapata y Temixco.
Ponderó que este horizonte de violencia sexual, “en contra de mujeres”, se “mantiene en niveles muy altos” y, “desafortunadamente”, no se han “tomado todas las medidas de prevención”, por parte de quienes deben procurarlas; es decir, de las autoridades correspondientes. Añadió que existen mujeres de entre 15 a 25 años que son explotadas en esa franja territorial.
En torno a eso, Martínez Cruz adujo que “hay repercusiones muy graves en México”, en donde “secciones enteras”, como en Acapulco y Cancún, son consideradas como zonas de “esclavitud sexual”.
Con base en estadísticas oficiales, en el año pasado se suscitaron alrededor de 900 delitos de esta naturaleza, que atentaron contra la libertad de las féminas involucradas. En su mayoría, se trató de abuso sexual.
En el régimen anterior, de acuerdo con cifras que maneja el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, se presentaron 810 denuncias por delitos contra la libertad y la seguridad social; los cuales, comprende delitos como abuso sexual, acoso sexual, hostigamiento sexual, violación simple, violación equiparada e incesto.
En la escala de este crimen, en los primeros sitios se encuentra el hostigamiento sexual, seguido por acoso sexual, y, por último, violación equiparada.
Sobre eso, el entrevistado hizo un llamado a quienes ostentan el combate a este delito, a que tomen las medidas necesarias, con el objeto de contrarrestarlo. Sobremanera, en los municipios descritos, en donde prevalecen las “zonas de tolerancia” y el tráfico de mujeres.