En contra del trabajo de niños suman esfuerzos la FGE y el DIF del estado
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Morelos a través del Ministerio Público (MP) Itinerante en conjunto con el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de Morelos (SEDIF), se sumaron a una campaña con el objetivo de inhibir que los niños estén siendo obligadas a trabajar en las calles o cruceros.
Ambas instituciones comparten el firme compromiso de llegar a quienes más lo necesitan y que desconocen sus derechos. Ante ello, la unidad del MP Itinerante y el SEDIF realizaron recorridos en Cuernavaca para atender, de forma integral, a los niños que trabajan en las vialidades.
Durante los recorridos, el MP Itinerante iniciará las denuncias por los delitos que vulneren los derechos de las infancias y ofrecerá asesoría jurídica, a los ciudadanos que así lo requieran, sobre cómo proceder en diferentes situaciones que pongan en riesgo la integridad de la niñez.
La FGE Morelos ratifica su compromiso de trabajar en coordinación con autoridades estatales y federales, garantizando y procurando el bienestar de las niñas, niños y adolescentes víctimas de cualquier delito, siempre velando por su integridad.
El marco legal mexicano prohíbe de forma absoluta el empleo de personas menores de quince años, un principio fundamental consagrado tanto en el Artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos como en la Ley Federal del Trabajo.
La Ley Federal del Trabajo, en sus Artículos 173 al 180, detalla la regulación aplicable a los adolescentes mayores de 15 años que buscan integrarse al mercado laboral, siempre bajo condiciones específicas que salvaguarden su desarrollo.
Cualquier adolescente que tenga entre quince y dieciocho años de edad, y que desee trabajar, primero debe haber completado su educación básica obligatoria; de lo contrario, necesita una autorización especial de la autoridad laboral que certifique la compatibilidad entre el trabajo y sus estudios pendientes.
Además de la restricción de edad, la legislación mexicana prohíbe el trabajo de menores de dieciocho años en labores insalubres o peligrosas, lo cual abarca actividades que por su naturaleza puedan afectar su salud, seguridad o moralidad.
En materia de jornada laboral, para los mayores de quince años y menores de dieciséis, la ley establece un límite estricto de seis horas diarias, las cuales deben dividirse en periodos máximos de tres horas con descansos intermedios.
Una reforma crucial en años recientes fue la ratificación del Convenio 138 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la edad mínima de admisión al empleo, lo que armoniza la normativa nacional con los estándares internacionales y refuerza el compromiso del país.
Por otra parte, se han implementado diversas estrategias de inspección laboral para identificar y sancionar a los empleadores que incurren en la explotación infantil, con el objetivo de disuadir estas prácticas ilegales.
Distintos programas gubernamentales, en colaboración con organizaciones de la sociedad civil, se centran en la prevención, buscando reducir la pobreza y garantizar el acceso a una educación de calidad para los niños y niñas en riesgo de ser insertados en el trabajo.
Esfuerzos recientes incluyen el "Pacto del Mayab", una iniciativa firmada por la Secretaría del Trabajo y la OIT en 2023, que busca establecer una respuesta institucional sin precedentes para combatir este flagelo social.
A pesar de los avances legales y programáticos, la realidad del trabajo infantil en México sigue siendo un desafío persistente, con informes que señalan retrocesos en la lucha y la necesidad de una mayor asignación presupuestaria y una acción más contundente por parte de todos los actores sociales involucrados.
Redacción

