El club de los deudores alimentarios: una tendencia entre los irresponsables
En opinión de Tania Jasso Blancas
¿Han oído hablar de los deudores alimentarios morosos? Sí, esos sujetos cuyo atraso en las pensiones alimentarias tiene tantos años que su deuda ya podría ser mayor de edad en este país. Pues resulta que, en México, el gobierno tuvo que tomar medidas en contra de estas personas que se sintieron con la autoridad moral de no cumplir con sus obligaciones para con sus hijas e hijos.
Y es que no es para menos, ¿verdad? Estos deudores alimentarios morosos se creen los dueños del mundo, muchos de ellos pensando que el no convivir con sus hijos los absuelve de sus obligaciones, ignorando que su falta de responsabilidad daña la vida de niños y niñas inocentes que necesitan de una pensión alimentaria para vivir con dignidad. Existen pensiones que se fijaron en quinientos pesos mensuales y pues esa cantidad, seamos honestos, no resuelven en mucho las necesidades de un adolescente y existen padres que ni eso aportan (historia real). Pero, ¿qué hacer con ellos? ¿Cómo hacer que cumplan con sus deberes y no se queden tan campantes?
Pues bien, las autoridades mexicanas han decidido ponerse serias y tomar medidas que realmente afecten a estos deudores alimentarios morosos. Y no es que se les vaya a enviar a la cárcel (aunque a algunos no les vendría mal una temporadita tras las rejas), sino que se les va a retener la licencia de conducir, la licencia para ejercer su profesión u oficio, se les va a cancelar el pasaporte, se les va a negar el acceso a créditos e incluso se les va a embargar sus bienes. Así, sin previo aviso.
La verdad es que no sé si reír o llorar ante la falta de responsabilidad de estos deudores alimentarios. Pero lo que sí sé es que, al menos en México, se está haciendo algo al respecto para proteger los derechos de los niños, niñas y adolescentes que merecen tener una vida digna y plena. Y es que no hay nada más triste que ver a un niño o una niña pasando necesidades porque su padre o madre se cree con el derecho de no cumplir con sus obligaciones alimentarias.
Así que, si conocen algún deudor alimentario, por favor, háganle saber que el gobierno no se anda con jueguitos y que la ley está del lado de los más vulnerables. ¡Que cumpla con sus obligaciones y que lo hagan ya!