Desafíos de género en la salud
En opinión de Lorena Elizabeth Castillo
En Cuernavaca tienen origen histórico dos efemérides significativas que se unifican el 23 de octubre: la conmemoración del Día del Médico y de la Médica, por lo que es importante reconocer y celebrar la contribución de hombres y mujeres de todas las especialidades en la prevención y cuidado de la salud.
A fin de poner en contexto una y otra conmemoración, recordemos que el Doctor Valentín Gómez Farías fue el primer facultativo homenajeado en la Celebración del Día del Médico en México, el 23 de octubre de 1937, la cual se acordó en la Convención de Sindicatos de Médicos Confederados de México realizada en Cuernavaca.
Por otra parte, la primera médica mexicana fue Matilde Montoya Lafragua, nacida el 14 de marzo de 1857 en la Ciudad de México. A los 14 años aprobó el examen de partera en Cuernavaca, a donde llegó a radicar después de haber cursado la materia durante un año en la Nacional de Medicina, escuela que abandonó por la muerte de su padre y por falta de recursos económicos.
Matilde Montoya ejerció la obstetricia en la capital de Morelos hasta mayo de 1872, cuando regresó a la Nacional de Medicina, para realizar su práctica en la Casa de Maternidad. En la institución, la participación de la mujer no se aprobaba y se les excluía de algunas asignaturas. A Montoya le pretendían negar el permiso en las disecciones, por los prejuicios conservadores y machistas sobre el papel de las mujeres a quienes se tachaba “no tener pudor”.
En esa época se consideraba inadmisible que las mujeres cursaran alguna carrera liberal, como Derecho o Medicina. La Ley de Instrucción Pública o la Constitución no lo prohibían, pero se pensaba que “la mujer debía dedicarse al cuidado del hogar y la familia.” Ante ello, Matilde Montoya luchó contra esos estereotipos.
Contra tales obstáculos, el 24 de agosto de 1887, Matilde Montoya hizo historia al convertirse en la primera médica de México, cuando presentó su examen profesional, ante la presencia de profesionales de la medicina, periodistas, incluso el Presidente Porfirio Díaz.
Al celebrar el Día de la Médica y del Médico con equidad de género es necesario reconocer la importancia de la diversidad y la inclusión en la medicina y comprometernos desde las instancias públicas, académicas y profesionales a trabajar hacia un futuro más equitativo y saludable para todos.
Lo anterior implica que, para promover la equidad de género en la medicina, es esencial reconocer y valorar la contribución de las médicas y médicos de todas las especialidades y géneros, abordar la brecha salarial y de oportunidades entre hombres y mujeres en el ejercicio de la medicina.
Sin olvidar por último y no de menor importancia, la urgencia de fomentar la inclusión y diversidad en la educación médica en los centros de trabajo, apoyar la investigación y el desarrollo de políticas que aborden los desafíos de género en la salud.