Deficiencias del IMIPE al verificar portales de transparencia
En opinión de Roberto Salinas
En octubre, el Instituto Morelense de Información Pública y Estadística (IMIPE) inició eventos de entrega de reconocimientos a instituciones públicas (sujetos obligados) que cumplían el 100% en la publicación de información en la Plataforma Nacional de Transparencia, en este sitio los 184 sujetos obligados deben publicar de forma mensual, trimestral, semestral o anual (según el caso) entre 55 y 65 diferentes tipos de información pública como sueldos, contratos, ingresos, gasto, declaraciones patrimoniales, currículo de funcionarios, cédulas profesionales, beneficiarios de programas sociales, resultados de auditorías, entre otros.
Por su parte el IMIPE está obligado por la Ley de Transparencia (Capítulo V) a realizar verificaciones y vigilar que se cumpla con la publicación de información, más aún, debe constatar que la información esté completa (Artículo 66 Fracción I). Si existe incumplimiento, el IMIPE debe notificar y solicitar a las instituciones se subsane el incumplimiento en no más de cinco días, posterior a ello, si se continúa incumpliendo puede imponer medidas de apremio o sanciones.
La información de las instituciones reconocidas como cumplidoras se ha ido conociendo en la medida que el IMIPE acude a sus instalaciones a entregar los reconocimientos ya que el listado de cumplidores no se encuentra en su sitio web o redes sociales. A través de una solicitud de información el IMIPE entregó la evaluación de 50 - sí 50 - instituciones cumplidoras en transparencia, sin lugar a duda esto debería celebrarse, porque de las evaluaciones pasaron de 2018-2019 en las que solo 3 instituciones cumplían al 100% (Fondo Morelos, IMPEPAC y sistema de agua de Jiutepec) a 50 instituciones, de 1.6% al 27% de instituciones que supuestamente cumplen con la transparencia.
El cambio radical de instituciones cumplidoras llamó la atención porque entre ellas se encuentra el ayuntamiento de Cuautla y los Servicios de Salud de Morelos, instituciones simuladoras no solo en la publicación de información sino también en la entrega de información a través de solicitudes. Estos reconocimientos a cumplidores políticamente puede rendir frutos, pero socialmente solo genera molestia e incrementa la desconfianza ciudadana.
La falla del IMIPE en la evaluación se centra en que no está revisando correctamente la información de las obligaciones de transparencia, solo está corroborando que haya datos, letras o renglones en cada rubro verificado. Una práctica que se vuelve cada vez más común es colocar la leyenda “en este periodo no se generó información” de esa forma en un determinado año pueden existir 12 renglones con este texto y el IMIPE podría validar que se cuenta con información, pero en realidad la institución no está cumpliendo con la ley de transparencia, ¿Acaso es posible pensar que los municipios no tienen obra pública cuando todos han recibido recursos federales para ello, o es posible pensar que no tienen información de licencias, permisos, sueldos, ingresos o ingresos?
También se simula publicando información incompleta como los servicios de salud que no incluyen enlaces o url’s que contienen los links a los contratos, o como el caso de Cuautla que solo publica portadas de contratos y no el contrato de la obra o los de bienes y servicios o como Cuernavaca que solo publica adquisiciones de menos de 50 mil pesos y omite las mayores como los de servicios de recolección de basura que superan los 200 millones al año.
Por lo tanto, el IMIPE necesita hacer un alto en su verificación y replantear nuevamente el método y camino a seguir para provocar que en verdad se cumpla con la transparencia. En otras, se sugieren las siguientes acciones:
- Continuar con una selección de entre 20 a 25 rubros más importantes de información (de los 60 a que están obligados)
- Revisar con mayor detalle rubros como sueldos, contratos, ingresos, egresos, licencias, jubilados y pensionados, declaraciones patrimoniales y beneficiarios de programas.
- Cruzar información con las denuncias ciudadanas presentadas en la misma plataforma.
- Disponer de mayor personal para la verificación y atención de denuncias de obligaciones de transparencia. Esto debe valorarse por los legisladores ya que el IMIPE no tiene recursos suficientes, menos ahora con el aumento de dos comisionados.
- Publicar los resultados de las verificaciones en datos abiertos.
- Generar vínculos universitarios y participación ciudadana en la que se colabore en las verificaciones.
Las verificaciones de las obligaciones de transparencia son la primera señal de transparencia u opacidad de las instituciones, si el IMIPE atiende correctamente este mandato de Ley se evitaría tanta acumulación de quejas en la entrega de información. Esperemos que el IMIPE rectifique pronto.