Cuando sea demasiado tarde…La izquierda de las vueltas

En opinión de Gabriel Dorantes Argandar

Cuando sea demasiado tarde…La izquierda de las vueltas

Alguna vez se ha preguntado usted ¿Por qué algunas vueltas a la izquierda están prohibidas? La gran totalidad de las vueltas a la izquierda requieren de dos circunstancias fundamentales: (1) los coches que vienen detrás de la persona que va a realizar tal maniobra tienen que esperar a que el auto que lo va a hacer tenga espacio, oportunidad, seguridad y pericia para realizarla(lo cual toma tiempo); y (2) los coches que vienen en el sentido opuesto deben decidir ceder el paso a la persona que se quiere incorporar, ya sea desacelerando un poco o frenando por completo, lo cual implica que los autos que vienen detrás de él deben detener su marcha. Hagamos matemáticas cuánticas. Si por una vía transitan 5 coches cada 10 segundos, ¿cuántos coches se apilan por uno que detiene su marcha por 30 segundos? Tomando en cuenta todos los conductores que tienen suficientes recursos cognitivos como para detenerse y esperar, en lugar de invadir el siguiente carril por la fuerza (sin consideración de los autos que circulan por ese otro carril a moderadamente la misma velocidad), en 30 segundos se apilaron por lo menos 10 autos. Luego, el conductor que da vuelta a la izquierda obliga a otro tanto de vehículos detener su marcha para poder realizar la maniobra. Cada vez que usted da una vuelta a la izquierda (prohibida o no), afecta la circulación de por lo menos 20 conductores cuyas prioridades son tan importantes como las de todos. Si usted acostumbra dar vueltas a la izquierda en una avenida transitada, lo único que está manifestando es que sus prioridades (las suyas de usted) están por encima de las de una veintena de personas.

            La participación ciudadana no se restringe al voto electoral. No voy a ahondar en el hecho de que este país invierte más en democracia que en salud o educación, o si participar en las elecciones sirve de algo o no. Lo que sí le voy a decir a usted es que la participación ciudadana se vive todos los días. No voy a defender o condenar a la administración tributaria, o a la administración de la movilidad. Las tenencias y las verificaciones son un tema político-burocrático, no de movilidad. La expedición de licencias no garantiza la capacidad de operación de un vehículo automotor (si es que alguna vez lo hizo), la obtención de las placas no garantiza la identificación apropiada del conductor (si es que alguna vez lo hizo), y la verificación de su vehículo no garantiza la regulación de las emisiones (si es que alguna vez sirvió de algo). Si este gobierno sirve para algo, no es para la administración de los asuntos relacionados a la movilidad.

La participación ciudadana se vive en la consideración que uno tiene para sus conciudadanos. El respeto a los demás es prioritario no sólo para el bienestar, para la buena vibra, el ser buena onda, el manifestar educación, etc., etc., etc. El respeto a los demás es prioritario para el debido funcionamiento de TODO. Los seremos humanos pasamos más de dos horas diarias trasladándonos de un lugar a otro, y si no está usted en su casa, en el trabajo o en el ocio, está usted en la calle. Así como es preciso respetar a aquellos con los que cohabita un bien inmueble, es preciso respetar a todos y cada uno de aquellos seres con los que convive en la vía pública. La basura es parte del problema, la relación peatón-conductor es parte del problema. También lo es la relación vehículo-entorno.

            ¿Cuántas vueltas a la izquierda da usted diariamente en su traslado al trabajo? ¿Tres? ¿Cinco? Sólo un viaje con tres vueltas a la izquierda atenta contra cincuenta conductores. Cincuenta. UN TOSTÓN. Es posible que usted no lo supiera, las preocupaciones son muchas y las vicisitudes de la cotidianeidad tienen un costo importante en sus recursos cognitivos. ¿Cree usted que esos recursos cognitivos le sean suficientes para considerar  a cincuenta personas? ¿Cien? ¿Cuál es el límite? ¿Cuántas personas deben de detener su marcha para que usted pueda llegar puntualmente a su destino? Además, dadas las circunstancias actuales que vivimos en el país y en glorioso estado de Morelos. ¿Cuánto deseo tiene usted de incordiar al conductor que transita junto o detrás de usted? Por un lado, el orden público difícilmente se consigue, y por el otro, poco a poco ha ido imperando el orden del más fuerte (o la pistola con más balas).

            Por lo pronto, he decidido despertarme 20 minutos más temprano para poder salir con más tiempo de mi casa. Antes los traslados en Cuernavaca tomaban cuando mucho 30 minutos. Dado el crecimiento urbano y poblacional del área metropolitana de la ciudad de Cuernavaca, que comprende los municipios de Cuernavaca, Temixco, Jiutepec, Emiliano Zapata y Xochitepec, los traslados llegan a tomar hasta 60 minutos. Es preciso observar que la mitad de la población del estado reside en estos 5 municipios, lo que hace pensar que era lógico esperar que las vías de comunicación eventualmente se colapsaran. El conglomerado de funcionarios públicos (de diversa índole y calidad) no tienen como prioridad la resolución de la problemática ciudadana, mucho menos aquella de movilidad. Nos va a tocar a nosotros sacar adelante el funcionamiento de nuestras ciudades, y eso implica volver a aprender a convivir con las demás personas que habitamos esta ciudad.

            ¿Será posible que usted planee su ruta sin realizar vueltas a la izquierda?

 

*Centro de Investigación Transdisciplinar en Psicología Universidad Autónoma del Estado de Morelos