Cuando sea demasiado tarde… - Este país se va para el rancho en Tabasco.
En opinión de Gabriel Dorantes Argandar
Pues henos aquí nuevamente, apreciado lector. Paso las tardes escuchando las sirenas que pasan a toda prisa por la casa de ustedes, y no cesan de pasar. El otro día conté hasta cuatro tandas de sirenas. Estaba muy seguro de poder identificar la diferencia entre la sirena de una patrulla a aquella de una ambulancia, pero al investigar un poco al respecto ya no lo tengo muy claro. Iba a decir que era preocupante que pasaran patrullas a dos calles de la casa de ustedes cada hora, pero ya no sé si es peor que sean ambulancias las que anuncien su camino por estos lares con tanta frecuencia. Insisto, si usted no tiene a qué salir, le ruego encarecidamente que no lo haga.
La semana estuvo bastante movida por todos lados. Empezando por lo local, anunciaron que el distribuidor vial que conectaría a la gloriosa Universidad Autónoma del Estado de Morelos con la autopista México-Cuernavaca, sería aventado hasta el sexenio que viene. Al parecer, al Commander in Absence le interesa más la diputación plurinominal a la que fue acreedor en virtud de haber aceptado no competir por la Ciudad de México. Yo insisto en que se debió haber lanzado por la silla grande grande. ¿Conoce usted un mexicano más famoso que Cuauhtémoc Blanco? Al final se conformó con una pluri para tener fuero y no tener que tomar muchas decisiones complejas. En Morelos ya no le queda mucho por hacer y el siguiente sexenio es una moneda en el aire para él (y para todos), por lo que dos cucharaditas de fuero, un trabajo donde le digan qué hacer y cómo hacerlo, y moches a tutiplén le son muy convenientes. ¿Ya para qué quejarse? Si tenemos problemas más grandes.
¿Cómo cuáles, pregunta usted, lector de mi corazón? El problema más grande que tiene este país es el agua. En unas líneas hablamos de la delincuencia y la corrupción, pero el ser humano no puede estar más de tres días sin beber agua. Al parecer la primavera se adelantó un mes, el termómetro ya marca por encima de los 30° Celsius a la hora de la comida y eso que no se ha terminado el mes de febrero. ¿Imagina usted cómo estaremos en julio? ¿Cómo estarán las cosas en el sureste morelense (por no mencionar nombres)? La gloriosa joya del Cuahunáhuac ya manifestó desde hace un par de semanas que el estiaje ya viene llegando, si no tiene usted cisterna en su casa, le sugiero fuertemente ir comprando una. De por sí los manantiales se están secando y luego el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca está haciendo aguas por todos lados, este año será particularmente difícil. Tuve la oportunidad de vivir un poco la falta de agua en la Ciudad de México el año pasado, pero este año será el primero de muchos que serán cada vez más difíciles. Cuando 200 mililitros de agua cuesten $200.00 mxn, la ciudad simplemente se colapsará. De por sí el chilango promedio tiene que lidiar con tener que levantarse a las 4 de la mañana para llegar al trabajo a las 9, ¿luego sin agua para beber? ¿Dónde cree usted que migrará la primera gente que tenga posibilidad para hacerlo? Digo, aquellos que no lo han hecho ya. Este sexenio se caracterizó por no invertir en infraestructura hidráulica de gran importancia, todo se fue en un tren que es más lento que andar en automóvil o autobús, un aeropuerto que no tiene aviones, y una refinería que no refina nada. El pelmazo en turno hizo una reunión, se tomaron unas fotos, y declararon el problema resuelto: menos mal.
También falleció Carlos Urzúa, quien renunciara a ser Secretario de Hacienda a pocos meses de haber iniciado este infierno que no empezó este sexenio y no va a terminar en el siguiente. El hombre no era de la tercera edad formalmente, tendría unos 60 años, y en circunstancias poco claras al público, pareció que le cayeron encima las escaleras de su casa (accidents do happen). Me dijeron por ahí que había interés en anexarlo al gabinete de Xóchitl Gálvez, y uno no puede renunciar a la mafia (quiero comprarme un jersey a rayas) así como así. Además, ¿se imagina usted todo lo que supo en alrededor de seis meses de estar en el gabinete del López? Dicen que le dormían los corgis a George Bush hijo cada dos meses por lo mucho que sabían. Hablando de hijos, ya tiene rato que no se sabe de los retoños de López.
Ya para terminar, mandaron a Lozoya a su casa con un brazalete porque no existe riesgo de que se fugue el señor, y la cereza del pastel: el pelmazo en turno aceptó que hablaba con Arturo Zaldivar para influir en sus decisiones, no como la neoliberal, conservadora, fifí, y fuchi caca, de Norma Piña, que piensa que la Suprema es autónoma. ¿A dónde vamos a llegar con tanta institución que no se dobla a la voluntad del altísimo? Tantas oportunidades que hay para guardar silencio, caray. En tiempos de estridencia, la palabra es un privilegio.
Porque Daniel Ortega no ha muerto, pero ya lleva 26 años en el poder.