Consulta idiota, pero legal

En opinión de José Román

Consulta idiota, pero legal

Vamos, que es cuestión de elemental reflexión: El Señor de Palacio (AMLO) está y ejerce el poder que le da la Constitución, NADIE REALMENTE IMPORTANTE, sea organización o como persona quiere quitarlo del mandato para el que lo contratamos, luego entonces, ¿cuál es el objeto de ir a ratificarlo?

Es la forma más tonta de una consulta absurda y de origen innecesaria, como innecesario fue el gasto que se aprobó por parte del INE (obligado) para ir a votar lo que no necesita voto, excepto que verdaderamente fuera una posición de la sociedad, la cual no existe, que pidiera que el señor se fuera. Existe, eso sí una cantidad importante de seguidores de AMLO e indiscutiblemente de MORENA como partido que andan a la greña porque se vaya a votar dentro de 10 días, cuando ese derecho es de los ciudadanos, no de los partidos, menos de lo políticos a los que se les juzgaría indirectamente. Algunos legisladores han llegado al ridículo de abandonar temporalmente su curul para ir a promover la votación, caso por decir de solo un ejemplo, del pendenciero, mal hablado, borracho y acusado legalmente de violador, Félix Salgado Macedonio.

Este asunto estuvo viciado desde su origen cuando el texto de la pregunta dio mucho que decir y que finalmente tuvo que resolver la Corte porque o era ratificación o era aprobación indirecta. Todo menos clara y precisa hasta que al final la Corte medio puso orden en el estilo de la pregunta (aún tengo mis dudas y mis reservas sobre su redacción). En fin, que en esas estamos.

Si fuera a votar una cantidad importante, digamos la mitad de lo definido por la ley (20 millones) hablaríamos de algo importante, pero aun así, innecesariamente importante porque se estaría votando por lo absurdo, por lo que nos está distrayendo. AMLO está siguiendo al pie de la letra el caminito de Hugo Chávez de Venezuela, por cierto de tristísima memoria y que las consecuencias de haberle seguido el juego perverso tiene a la fecha al pueblo Venezolano hundido en la pobreza y con una inflación escalofriante y de paso en la práctica con una economía en los hechos, dolarizada, es decir, basada en los billetes del imperio al que odian pero de ahí se agarra la población para dar o medio dar sustento y viabilidad a una inflación galopante que nadie puede parar. ¿A eso queremos llegar?, pregunto a los fanáticos dedicados a cumplir la voluntad de AMLO, que, aun violando la ley, promueve el voto, importándole poco que la prohibición se expresa para todo funcionario público.

La ley, mal hecha por ser un pleonasmo, se hizo pensando el legislador original de esta jugada, en la gente y no en los partidos ni funcionarios, porque es precisamente los funcionarios (especialmente el Presidente) y el partido en el gobierno el que se debería juzgar con el voto libre del ciudadano y como hemos visto, la jugada el partido, para darle sentido y revertirla, promueve por las plazas y calles de la nación con el slogan de : “ESTE DOMINGO VAMOS A VOTAR # QUE SIGA AMLO EL PRESIDENTE NO ESTÁ SOLO” como si alguien importante lo quiera quitar del cargo. Como si alguien o algo lo estuviera seriamente interfiriendo en su función y en su actuar.

Lo que sí creo que quieren es vernos la cara de idiotas, yendo como borregos, de esos que el propio presidente a emulado en sus mañaneras, para que en manada vallamos a hacerle el caldo gordo no para darle formalidad a un asunto tan serio como el cargo de presidente de la República, sino a su capricho. ¿Qué pasa?, o más bien, ¿qué nos pasa? Como ciudadanos nos quieren ver la cara de tontos y no sé a ciencia cierta a cuantos los timen con el truco, pero yo, en lo personal creo que es una soberana tontería y tomada de pelo y sobre todo quitadora de tiempo si vamos a votar por algo que no necesitamos votar. Por Dios, ¡congruencia! Es lo que requerimos, no perversidades desde el poder. Qué es legal, ¡claro!, una soberana idiotez legal. Hay leyes tontas, no cabe duda, porque hay gente igual que se las creerá y como borregos…a lo mejor hasta son capaces de hacer fila.  Como manada, pues.