Columna Desde la Torre - En riesgo la soberanía nacional

En opinión de Roberto Enrique Rodríguez Guerrero

Columna Desde la Torre - En riesgo la soberanía nacional

Terrible frases contra el narco gobierno militarizado de México,  pronunciada en los círculos políticos y noticiosos de los Estados Unidos, que refleja el nivel de preocupación por el impacto que están sufriendo gobierno y sociedad de ese país, debido a la nula barrera para contener por parte de México, el tráfico de fentanilo que anualmente fallecen 120 mil estadounidenses, la principal droga que para los grupos criminales es de mayor facilidad comercializar.


La gota que derramó el vaso, fue primero la muerte de un estadounidense en Tamaulipas y posteriormente en esa misma entidad asesinan a dos afroamericanos, queda gravemente herido uno y otro sale ileso.

Extrema violencia que se vive en todo el territorio nacional, pero que Tamaulipas, gobernada por un integrante del partido Morena, de quien la oposición lo señaló desde su arribo a ese cargo, como un producto del narco, cuya campaña política a través del presidente de ese partido, Mario Delgado, recibió millones de pesos para financiar su campaña, y quedó dentro de los pendientes de la DEA.


Los grupos criminales dominan ese estado,  donde se asesina a civiles nacionales y ahora también a quienes llegan del extranjero, confirmando que México es un Estadio fallido, todo fuera de control, donde predomina la ley del más fuerte ¿ley de la jungla? , sociedad mexicana que jamás podrá vencer a los delincuentes que ahora gozan de la protección infame del gobierno federal, López Obrador por consigna exige a las fuerzas militares, que por ningún detalle se confronten con los malhechores que tienen asoleados y sin protección al 75% de los mexicanos.


El FBI, pagó 50 mil dólares para que les informara donde se encontraban sus paisano que se presume por la saña con que fueron asesinados eran agentes encubierto de la DEA, exhibiendo a López Obrador quien con sus dislates izquierdistas pone en riesgo la soberanía nacional, el presidente de la República con política equivocada de dar besos y abrazos a los criminales, lo empoderaron y prácticamente se les entregó el poder, además de que ahora estos son los seres humanos a los hay que tratar con dulzura, lo que desde cualquier óptica es inadmisible.


Los actos terroristas, que para López Obrador son la travesuras de sus diferentes cárteles, defendiendo el término para evitar que de conformidad a la legislación de los Estados Unidos, se les faculte a que los marines, FBI, DEA y CIA, se introduzcan a suelo mexicano para acabar con los laboratorios y las fuerzas de los zares del narco. El presidente Joe Biden, el senado estadounidense, ya dejaron entrever que si López Obrador continúa con la protección del crimen organizado, tienen contemplado intervenir para salvaguardar los intereses de su país y habitantes.


La alarma dejó de sonar, pasan a la segunda fase, que es el operativo, tal y como lo han realizado en otros países, urge para ellos la inmediata respuesta a la ineficacia y colusión de las fuerzas armadas y del mismo presidente de la República, que dejó de ser un elemento de confianza para mantener la estabilidad y la seguridad nacional.


La irrisoria simpatía del presidente López Obrador, solo dice una cosa “el presidente tiene el poder con los cárteles de la droga en México”.


La última y nos vamos: en México son asesinadas 20 mujeres diariamente, de ahí que este día cientos de miles de féminas marcharon en la capital de la República y en todas capitales de los estados, para exigir que el gobierno deje de palabrerías, y que los homicidios que se cometen en su contra se cataloguen como feminicidios y dejen de ser tratados de números difíciles de entender en sus gráficas ignominiosas.

Mostraron a López Obrador el asco por su forma de gobernar un país, etiquetándolo como cómplice y precursor del cinismo bestial, que tanto él como cientos de delincuentes cruzaron la línea, demostrando su ignorancia , cinismo y falto de respeto por la vida de las mujeres mexicanas.