¨Clases a Distancia¨ y la Discapacidad
En opinión de Carolina Romo Uribe
Redacción
Y aquí estamos los maestros de los Centros de Atención Múltiple (CAM) frente a un escenario de aislamiento social lleno de miedos, temores e incertidumbre que nos ha tomado por sorpresa a toda una comunidad escolar. Aquí estamos, como comunidad docente utilizando las redes sociales para comunicarnos, para informarnos, para organizarnos y para construir mecanismos de acercamiento a nuestros alumnos. Aquí estamos, aprendiendo a trabajar bajo un nuevo formato que nos plantea grandes desafíos en nuestros saberes y que nos lleva a plantearnos una pregunta: ¿Cómo adecuar los contenidos curriculares de nuestros alumnos para trabajar a distancia en un escenario de casa?
Antes de ocuparnos por los contenidos curriculares debemos primero reconocer que se están viviendo momentos especiales, que las condiciones de los contextos: escuela y casa están trastocados por esta contingencia; los hogares perdieron su rutina diaria, ahora todos están en casa; las horas transcurren sin un referente ¿qué hora es?, el tiempo se confunde ¿qué día es hoy?. Ahora se vive y se convive diferente en los hogares. Algunos de nuestros alumnos están confundidos, otros quizás dejaron de seguir una rutina, posiblemente algunos se preparan para ir a la escuela, los padres se esmeran en explicarles la situación, algunos la aceptan pacientemente, otros entran en conflicto.
Aquí estamos maestros, frente a una realidad que nos demanda la adecuación y elección de contenidos curriculares apegados con las actividades del contexto donde ahora el alumno está inmerso, pensando actividades que sean factibles de ser trabajadas en casa.
Es aquí en las actividades de la vida diaria donde se tejen los contenidos curriculares, es aquí desde un esquema concreto, claro y sencillo donde se diseñan las actividades; es aquí donde se aprovechan los materiales y recursos que se encuentren en su entorno para concretizar los aprendizajes; es aquí donde los padres serán el enlace y la guía para la comunicación y realización de las actividades ( de ahí la importancia de pensar en actividades factibles a realizar en casa, auxiliados por los padres o algún adulto); es aquí donde las rutinas toman sentido para estructurar la conducta de los alumnos, es aquí donde podemos y debemos reconstruir el puente entre los saberes de los padres y los saberes de los docentes de los CAM, y es aquí cuando las redes sociales se convierten en una herramienta de apoyo para comunicarnos y vincularnos con nuestros alumnos y padres de familia.
Maestros y maestras de los CAM, finalmente aquí estamos para hacer cumplir el derecho a la educación de nuestros niños, niñas y adolescentes que presentan necesidades educativas especiales asociadas a la discapacidad y TEA.
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