Casi muere vida nocturna en Cuernavaca por cierres

Las principales razones: los problemas económicos y de inseguridad

Casi muere vida nocturna  en Cuernavaca por cierres

La inseguridad y el temor de la población han provocado el cierre de la mayoría de las discotecas en el estado de Morelos en las últimas dos décadas. De 12 establecimientos que conformaban la asociación, 11 han bajado sus cortinas, una situación que, según Humberto Arriaga, presidente de la Asociación de Discotecas del Estado de Morelos (período 2025), ha dejado a la capital sin atractivos de vida nocturna para el turismo.

Arriaga reconoció que la asociación nunca fue grande, compuesta principalmente por los dueños de los negocios, quienes, ante los problemas económicos y de inseguridad, se vieron forzados a cerrar. Este cierre paulatino se ha dado en un lapso de 10 a 20 años.

“Es lamentable y triste para Cuernavaca el cierre de estos establecimientos nocturnos, porque la vida nocturna se ha venido a menos y hoy en día no tenemos nada que ofrecerle al turismo en ese sentido”, afirmó.

El presidente de la asociación destacó que, a lo largo de los años, se han reunido con funcionarios de los tres niveles de gobierno (federal, estatal y municipal), así como con autoridades de turismo, para buscar soluciones. Sin embargo, no han logrado avances. Arriaga enfatizó que el tema central de la problemática es la inseguridad, y mientras no haya una seguridad total, la situación no mejorará.

Para Arriaga, el cierre de los negocios se debió, en primer lugar, a la inseguridad, pues de ella se desprende la economía. Recordó que muchos jóvenes emigraron a otros estados e incluso fuera del país, lo que impactó directamente en el flujo de clientes de las discotecas más emblemáticas de la capital morelense.

“La situación, desgraciadamente, de la percepción de inseguridad todavía no baja de la mente. Es un tema muy importante. Hay que hacer que este tema deje de ser importante en la mente de los consumidores y de los clientes”, concluyó Arriaga, subrayando la necesidad de recuperar la confianza de la gente.