¿Buenos propósitos o Convicciones?

En opinión de Lorena Elizabeth Castillo

¿Buenos propósitos o Convicciones?

Como es tradicional, cada fin de año, formal o informalmente, elaboramos la famosa lista de “los buenos deseos”, cuyo cumplimiento o no cumplimiento, depende de múltiples factores. Tenemos en cambio, las convicciones que no se toman cada año nuevo y se cumplen conforme a nuestra filosofía y finalidad de vida.

En todo caso, las convicciones se fortalecen porque son los principios irrenunciables que dan personalidad moral y sustento ético en los diferentes roles que cumplimos o intentamos cumplir en la vida. Por principio, la palabra "convicción" viene del latín “convictio” y significa "creencia firme", a diferencia del “propósito” −también de raíz latina−  que viene del prefijo pro: “hacia adelante” y positum: “poner”

Es decir, proponer o hacer un propósito es “poner algo hacia adelante” o para el futuro, lo cual tiene imponderables como “causas de fuerza mayor”, hasta los consabidos pretextos que nos damos a nosotras mismas, para justificar el incumplimiento de las promesas hechas al calor de las doce uvas del Año Nuevo. Insistimos en que todo queda en la costumbre de hacer “buenos propósitos.”

Por todo lo anterior es que yo me quedo con la siguiente declaración: “Si queremos vencer cumplidamente, nuestras convicciones tendrán que ser más fuertes que nuestras dudas, más fuertes que la adversidad.”

La cita se debe al escritor argelino de lengua francesa, Mohammed Moulessehoul (1955) quien, paradójicamente, se dio a conocer con el seudónimo femenino de Yāsmīna Jaḍrā que significa “Jazmín Verde”, debido a que, al ser soldado del Ejército Nacional Argelino, el autor estuvo impedido de publicar las novelas con su nombre. Esto debido a que en su obra denuncia la corrupción del gobierno de Argelia, las mentiras del islamismo, marginación social, el terrorismo, la represión, ausencia de libertades y perspectivas para los argelinos.

Tan sólo por los temas de sus novelas, nos damos una idea del sustento que tiene la frase de Mohammed antes citada, mientras que, para el fin de este artículo, resaltamos la determinación necesaria para vencer, tanto las dudas o vacilaciones internas, como las adversidades por severas que éstas sean.  

En otras palabras, bajo el enfoque del Análisis FODA, una convicción se revisa todos los días del año, con el fin enaltecer nuestras Fortalezas, y para que las Oportunidades no pasen de largo. Así como reconocer y combatir nuestras Debilidades y las Amenazas no provoquen daños catastróficos en nuestro centro de trabajo, empresa o en la familia.

A nuestra consideración, el valor de la reflexión de este Año Nuevo 2024 radicará en distinguir la diferencia entre los buenos propósitos y la revisión de nuestra o nuestras convicciones, con base en el criterio de Mohammed Moulessehoul.