Bloqueo
En opinión de César Daniel Nájera Collado
Después de la victoria castrista en la isla de Cuba, expulsando al dictador Fulgencio Batista e instaurando un régimen socialista, el mismo Fidel Castro decidió expropiar las posesiones que Estados Unidos había adquirido en las décadas anteriores, en pos de controlar y supervisar todos los aspectos de la economía cubana. Como respuesta, el país norteamericano aplicó un bloqueo económico en 1960, el cual prohibía todo intento de comerciar y negociar con Cuba, bloqueo que de alguna u otra forma se ha mantenido hasta la actualidad.
Si bien la administración de Obama procuró restablecer lazos y eliminar algunas restricciones, Donald Trump reforzó medidas que según el gobierno del país caribeño, provocaron pérdidas de aproximadamente 9 mil millones de dólares, tan solo el año pasado, mermando su capacidad de respuesta durante la crisis económica y sanitaria producto del coronavirus.
Hace pocos días, se llevaron a cabo protestas multitudinarias en la isla como reclamo a las pocas acciones que ha emprendido el gobierno para aliviar la escasez de comida y medicinas que azota a una nación de por sí acostumbrada a la pobreza. Y si bien es verdad que han habido múltiples actos del gobierno cubano que han aportado a que el país se vea sumergido en múltiples crisis, el mismo Joe Biden ha admitido que varias de las medidas que su país mantiene sobre Cuba “no promueven la democracia y derechos humanos”. Es por eso que siempre es importante abogar y buscar la colaboración interestatal e interhumana, ya que este es un ejemplo más de que los bloqueos son un castigo que, por más que por un tiempo pueden resultar efectivos, a la postre solo acaban sumando a la miseria de las personas.