Base social de la lucha anti-violencia vs mujeres

En opinión de Lorena Elizabeth Castillo

Base social de la lucha anti-violencia vs mujeres

Dicta el dicho popular que “no hay peor lucha que la que no se hace”, puesto que en el contexto de la Alerta de Violencia de Género (AVG), un solo caso de abuso contra mujeres, no es una cifra más, sino el daño personal, familiar y social que implica, por lo que cualquier esfuerzo para erradicar los abusos a niñas, adolescentes y mujeres, nunca será en vano.

Cobra fuerza, en este sentido, una certeza: en la pasada y actual administración del gobierno capitalino, la perspectiva de género y la promoción de los derechos humanos de las mujeres, forman un eje rector que involucra a todas las secretarías de la administración municipal, así como a las diferentes corrientes políticas representadas en el Cabildo.

Por lo anterior es que el pasado lunes 25 de agosto, el activismo que promueve en cada Día Naranja −por la Erradicación de la Violencia contra mujeres− el equipo del Instituto de la Mujer de Cuernavaca (IMC), recibió el espaldarazo del alcalde, José Luis Urióstegui Salgado, ya que en su mensaje de este día resaltó que el Instituto continúa por el camino trazado desde hace más de tres años y lo patentizó al hacer un breve, pero sustancioso resumen de sus principales programas.

Es evidente entonces el respaldo de la administración municipal, al traducirse ese apoyo en una de sus principales políticas públicas, y que, aún con las restricciones presupuestarias, en el reciente Día Naranja el IMC “mostró el músculo” de la solidez y consolidación de sus programas y políticas públicas a favor de niñas, adolescentes y mujeres de Cuernavaca.

En términos prácticos esto significa que la trasnversalidad de la perspectiva de género y respeto a los derechos humanos de las mujeres, dentro y fuera del Ayuntamiento, ya permeó en el equipo de trabajo del alcalde y, como ya se mencionó, de las diferentes fuerzas políticas representadas en el Cabildo.

De esta manera, la lucha del gobierno capitalino de Morelos, por generar el necesario cambio educativo, cultural, social y político que exige la erradicación de la violencia feminicida, tiene su punta de lanza en el IMC; como también en la suma de voluntades de representantes y dirigentes de colectivos feministas y de la sociedad civil, las cuales también participaron en la actividad del reciente Día Naranja, en la explanada del Museo Regional de los Pueblos de Morelos.

Por todo lo anterior, es previsible, en los próximos años, la indudable consolidación de los factores antes descritos: fortaleza y avances del IMC, cohesión y transversalidad del gabinete de la administración capitalina en perspectiva de género, además programas institucionales con políticas públicas ya estructuradas y, lo más importante,: una base social cohesionada y de colectivos feministas afines.