Amenazas y pugnas son los signos de la 54 Legislatura

Una colaboradora de la diputada Rosalina Mazari Espín amenazó, vía redes sociales, a una empleada del Congreso local; esto, luego de las denuncias a que fue sometida la priísta, por posibles omisiones, al “esconder” 65 cuentas públicas (lo que evitó sancionar a burócratas).

Al respecto, integrantes de la Junta Política y de Gobierno manifestaron su inconformidad y, a la vez, anunciaron medidas “disciplinarias”, para que esta acción no quede impune.

Por medio de un comunicado, informaron que es “lamentable” que el personal de la presidenta de la Comisión de Hacienda “falte a la ética parlamentaria”. Por tanto, “se solicitarán las medidas disciplinarias, para evitar conductas que falten a la dignidad de las personas”.

“Es penoso y reprobable que el personal que colabora con la diputada… utilice las redes sociales para amenazar al personal sindicalizado que colabora en la Coordinación de Comunicación Social del Congreso de Morelos”, se informó.

Cabe precisar que este miércoles, se difundió una captura de pantalla, donde una de las subordinadas de la legisladora priísta “ofende” a una trabajadora. En ese sentido, se recordó que el manejo de la comunicación social de este poder “es de la responsabilidad de ese órgano de gobierno, pues así lo establece tanto la Ley Orgánica para el Congreso y su Reglamento”.  

Agregan que las acciones de carácter mediático se conducen bajo un esquema “institucional” y, sobre esa línea, se agregan logotipos, fotografías, comunicados sobre acuerdos emitidos por el Pleno -respecto a Iniciativas, Puntos de Acuerdo y Dictámenes-.

En torno a eso, añadieron que cuando un parlamentario, en lo particular, “desea difundir sus puntos de vista”, la oficina correspondiente “ni censura ni limita la libre expresión”. Y reitera: “… el único servicio que se presta por igual a todos los legisladores es el reenvío de sus informaciones a las direcciones de correo de los periodistas registrados, cuidando siempre de no mezclar con la difusión institucional del Congreso”.

De esta forma es como está culminando el primer año de quehaceres legislativos, donde se dejan, por lo menos, dos pendientes que tenían que haberse resuelto (según las mismas declaraciones de los congresistas): el titular de la Entidad superior de Auditoría y Fiscalización y el comisionado faltante del Instituto Morelense de Información Pública y Estadística.

 Más tarde, el presidente de la Mesa Directiva del Congreso, Alfonso Sotelo, negó que haya malversado recursos, cuando fue edil del municipio de Jojutla.

Responde Mazari

Luego, la antes aludida, expuso que, respecto a los Informes de Resultados de las Cuentas Públicas, emitidos por la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización del Congreso del Estado de Morelos, la mayoría de éstos los recibió la 53 Legislatura.

Y, agregó: “Una vez valorado el rezago heredado por Legislaturas anteriores es que la Comisión de Hacienda Presupuesto y Cuenta Pública del Congreso del estado de esta Quincuagésima Cuarta Legislatura, se declaró en trabajo permanente…”.

En ese entorno, añadió: “Desafortunadamente para el pueblo de Morelos, esta Comisión está integrada por varios integrantes (sic), que lo único que han demostrado es ignorancia, desinterés e irresponsabilidad en los temas referentes a la Cuenta Pública...”.

“Es un absurdo y una contradicción absoluta que quien preside la Comisión del Trabajo del Congreso del Estado de Morelos, misma que no sesiona ni de manera permanente y, además, ha solapado hasta ahorita 300 pensiones doradas, sea quien busque abanderar la legalidad y la honestidad al interior del Congreso; quienes padecemos a diario a la diputada Tania Valentina sabemos de la pereza y el estado etílico que la caracterizan”.