Alerta de Violencia de Género y la misión del IMC
En opinión de Lorena Elizabeth Castillo
Lorena Elizabeth Castillo Castillo 
La Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) en México está por cumplir casi una década desde su implementación y considerando que ha significado un avance en la lucha contra la violencia de género, a la par enfrenta desafíos y retrocesos.
La AVG en Morelos se declaró el 10 de agosto de 2015 y el proceso para implementarla comenzó con la designación de integrantes del Grupo de Trabajo, el 16 de junio de 2014; concluyendo esta primera fase el 2 de julio de 2014, por lo que, sin pretender agotar el tema, es necesario adelantar algunas consideraciones sobre la materia.
No sin antes ponderar que a la fecha ocho municipios tienen declaratoria de AVG: Cuernavaca, Cuautla, Temixco, Puente de Ixtla, Yautepec, Emiliano Zapata, Jiutepec y Xochitepec; además, Xoxocotla, Huitzilac y Tepoztlán, fueron integrados a la misma.
En algunas entidades como Morelos, la AVGM ha llevado a la creación de estructuras y políticas públicas para abordar la violencia de género, lo que ha impactado positivamente en la vida de las mujeres, como es el caso de Cuernavaca, donde, en acatamiento de las recomendaciones de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), cumplimos las acciones de divulgación de la AVGM.
Entre esas medidas resalta la estrategia de prevención que haga posible la recuperación de espacios públicos y tramitar órdenes de protección a mujeres víctimas de violencia; así como también integramos el banco de datos de violencia contra la mujer para identificar contextos de violencia.
Sin dejar de mencionar el diseño de campañas públicas permanente, capacitación y profesionalización del servicio público en perspectiva de género y de derechos humanos y campañas de prevención para estudiantes, profesoras, profesores y sociedad en general.
Volviendo al contexto nacional, según un informe del (Conavim), solo el 5% de las medidas recomendadas para proteger a las mujeres se habían cumplido en su totalidad hasta 2024, las cuales se convierten en áreas de oportunidad y retos a cumplir.
Por ejemplo, la falta de compromiso para implementar las medidas recomendadas y dar seguimiento a los casos de violencia de género, ya que sí bien la AVGM ha cumplido su papel de incrementar acciones, no es suficiente por sí sola para enfrentar y reducir los maltratos contra las mujeres, ya que se requiere una política pública más amplia y sostenida para abordarla y solucionar.
Podemos concluir que en Cuernavaca, al ser la atención a las mujeres y la erradicación de la violencia, una política pública, integral y transversal, están puestas las bases para contribuir y avanzar en la consolidación de una vida libre de violencia para niñas, adolescentes y mujeres, con justicia, sororidad y eficiencia, tal como lo establece la Misión del Instituto de la Mujer de Cuernavaca (IMC).
