Al borde de la quiebra, los talleres textiles en Morelos

La Canaive, delegación Morelos, reportó una producción menor al 50 por ciento
Los fabricantes de uniformes escolares también enfrentan una grave situación

Al borde de la quiebra, los  talleres textiles en Morelos
En Morelos, la situación es, crítica para talleres textiles debido a que están al borde de la quiebra; algunos industriales mantienen actividades mínimas ante los efectos de la crisis económica generada por la pandemia del covid-19. (Canaive).

En Morelos, la situación es, crítica para talleres textiles debido a que están al borde de la quiebra; algunos industriales mantienen actividades mínimas ante los efectos de la crisis económica generada por la pandemia del covid-19.

La Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive) delegación Morelos, reportó una producción menor al 50 por ciento, derivado del cierre de negocios de ropa y bajas ventas a consecuencia de la pandemia del covid-19.

También, los fabricantes de uniformes escolares no lograron reactivarse en el inicio de ciclo escolar, debido a que no hubo regreso a las escuelas; incluso la producción fue menor al 30 por ciento.

Magdalena Cortés Irazoque,  presidenta de la Canaive, dijo “ha afectado mucho al sector, se contempló reactivar la economía con la elaboración de uniformes escolares, pero no hubo venta, nos ha afectado demasiado, no se logró vender ni un 30 por ciento”.

Además, informó que cerca del 50 por ciento de los 120 talleres adheridos a la Cámara despidieron personal ante la falta de liquidez, incluso la nómina la redujeron hasta en un 60 por ciento, dijo.

“Algunos negocios cerraron, pero volvieron a abrir, incluso abrieron sus talleres en sus propias casas para no pagar renta; no hay ventas, la producción es mínima pues no es una industria que sea de primera necesidad y tuvieron que despedir al personal”, lamentó la líder empresarial.

Explicó que los talleres se arriesgaron “en tiempo y gasto para confeccionar los uniformes escolares con anticipación para tenerlos listos, pero “ni en escuelas privadas se logró la venta esperada, la mercancía se quedó en almacén”.

Además de esto, se complica aún más la situación para los fabricantes, debido a la falta de capital financiero para confeccionar otro tipo de prendas de vestir y también que las tiendas de ropa no están comprando o algunas cerraron “y las deudas los están ahogando”.