Actualmente, se ‘siembran’ tabiques y ya no, cultivos

Las inmobiliarias hacen negocio en las mejores tierras de Morelos
En el gobierno de Cuauhtémoc Blanco, los productores quedaron en el olvido

Actualmente, se ‘siembran’  tabiques y ya no, cultivos

La Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), ha registrado desarrollos habitacionales de construcción inmobiliaria en hectáreas destinadas al uso agrícola en el estado de Morelos. 

 

Omar Zamora Hernández, integrante de la Unión  Nacional de Trabajadores Agrícolas, aseveró que, a causa del abandono del campo morelense por parte del sexenio pasado, se ha permitido “sembrar tabiques” en las mejores tierras de Morelos que originalmente eran utilizadas para el sembradío.

 

Lamentó que actualmente, el porcentaje de producción de los productos agrícolas disminuya significativamente en el estado, a causa de empresas constructoras que utilizan su maquinaria en esas zonas, para realizar proyectos de obras de construcciones como condominios, fraccionamientos, casas habitacionales, y prefieren “sembrar tabiques”, haciendo a un lado el trabajo que realizan los campesinos.

 

El integrante de la UNTA, señaló que, uno de los sembradíos que han resultado más afectados por estos proyectos de construcción e en hectáreas destinadas al uso agrícola, es la producción de la Hortaliza, en las mejores tierras del estado de Morelos donde abunda el agua potable, ya que, un empresario busca las mejores condiciones como el vital líquido para las construcciones de desarrollos urbanos o fraccionamientos.

 

Señaló que, la falta de oportunidades ha provocado que los jóvenes abandonen las actividades del sector agrícola, y prefieren emigrar a los Estados Unidos por pobreza de oportunidades en todos los sectores, tanto en el sector urbano, rural, sector comercial, por el “abandono del sexenio pasado”.

 

Aseveró que, el gobierno estatal del exgobernador Cuauhtémoc Blanco, los productores y campesinos morelenses quedaron en el olvido, debido a que, no se asignaron los suficientes recursos económicos destinados al sector agrícola.

 

“No hubo las suficientes oportunidades para que los jóvenes se desarrollaran en sus profesiones o en sus actividades de trabajo, principalmente los jóvenes de las familias que desde generaciones atrás se han dedicado a las actividades del campo”, agregó.