¿A qué vino AMLO?

A nada realmente trascendente, excepto manejo de las relaciones humanas significó la presencia presidencial por el rumbo de Jojutla. Hay temas gravísimos que atender como para ocuparlo en cuestiones sin mayor relevancia.

Siendo reiterativo y abonando a los graves problemas que tenemos, dos son los inmediatos: El económico y el de inseguridad.

En el económico, agraviado por la pandemia e iniciado por las pésimas decisiones en materia de políticas gubernamental, enfrentamos y en el futuro será más grave las consecuencias de esos errores que en esencia se trató del asunto del aeropuerto , lo de la cervecera del norte del País ( Constelación) y las sucesivas declaraciones y desde luego aplicaciones de cero apoyos a los micros y medianos empresarios que tuvieron que cerrar sus puertas de manera temporal y por lo mismo enfrentar la falta de recursos para los pagos ordinarios de cualquier negocio. Todo eso tiene un precio y si bien es cierto que después medio apoyó, la realidad es que para mucho, ya fue tarde y el gobierno dejó de ser un aliado y un socio valioso de los que producen o trabajan y en base a su esfuerzo aportan impuestos para sostener en funcionamiento el aparato de gobierno y los servicios que entrega a la población, sobre todo a los pobres de los que tanto se habla. Esa político perturbó la confianza que cualquier inversionista requiere para arriesgar su capital y la puerta está en gran parte cerrada. Esa desconfianza, mas reformas fiscales que en esa materia invade la esfera de las garantías individuales o caen en los excesos, han hecho que en su caso en el futuro se incrementará la falta de inversión por no tener las bases obvias sustentables que cualquier estado o gobierno debe entregar a los que movilizan la economía. En esencia son dos los sectores a los que se les debe dar seguridad: Al capital, (inversionistas de todo tipo) y trabajadores.

El capital es valioso y va ser para todas las naciones, la materia prima vital por la que todos van a competir y hacer concesiones si quieren más empleos, más recursos para el bienestar común. No conozco nación que únicamente sea su gobierno el que fomente y genere riqueza. La riqueza para crearse no se siembra, no nace de la nada; nace del esfuerzo de los trabajadores y del dinero de la inversión, o sea de quienes arriesgan su capital. El gobierno es administrador y desde luego factor vital de reparto de la riqueza, pero para que la riqueza exista, necesita crearse y el gobierno, de todos los niveles, no es creador de riqueza, sino de burocratismo y administrador. A los que hay que fomentar es a los inversionistas y a los trabajadores, que son los que producen, junto con los campesinos, el gobierno produce cero valor agregado.

Pero mirando su paso por la entidad, lo único que realmente trascendió o que nos permite cierta objetividad sobre su presencia, lo único que miré que valiera la pena y desde luego dudo de su importancia es que vino a levantarle la mano al dócil y carente de voluntad y capacidad que tenernos de gobernador:  A Cuauhtémoc Blanco. Dijo que contaba con todo su apoyo y externó loas y frases alegres respecto de un gobernador del que el pueblo, al igual que a Graco a final de su mandato, rechaza por incapaz.

El otro problema vital, es el de la inseguridad, la otra pandemia que conduce a la sociedad a su empobrecimiento, que se manifiesta en lo más sagrado que tiene el ser humano: su vida. A ese problema también debe el gobierno dedicarle su tiempo a ese problema debe enfocarse el presidente para mejorar las condiciones en las que el pueblo, que incluye inversionistas y trabajadores tengan el ambiente adecuado para su desenvolvimiento y progreso. Por desgracia, México ocupa parte de las primeras naciones donde la criminalidad está desatada y sin una solución que debe dar el gobierno federal, junto con los estados. Según las estadísticas, en 2019 hubo un crecimiento para Morelos del 22% en relación a años anteriores. En el mundo poseemos en Cuernavaca el lugar 19 de las ciudades más violentas  Nadie soluciona éste flagelo que igualmente produce cantidad millonaria de pobres. Esa tarea no la cumple gobierno y en lugar de venir a dar apoyos absurdos al gobernante que tenemos, AMLO debe dedicarse a resolver nuestros problemas, no los de Cuauhtémoc Blanco. Ese ya no tiene remedio.