Yo tengo otros datos - Movimiento naranja y sus campañas; UAEM: Debe ser ejemplo.

En opinión de Carlos A. Galicia Pineda

Yo tengo otros datos - Movimiento naranja y sus campañas; UAEM: Debe ser ejemplo.

Es evidente que cuando un partido político no trabaja con sus bases, se revela su desempeño en un proceso electoral. Durante el tiempo que no es electoral, el partido no hace nada de actividad partidista, no convoca a sus militantes, porque además no tiene, no tiene muchos simpatizantes porque no oferta su programa de acción, ni  hace propuestas  para interesar a la sociedad. Simplemente, lo que hace es abrir sus oficinas para que los ciudadanos soliciten informes.

Obviamente, cuando son tiempos de elecciones, dicho partido político, no tiene militancia activa, ni candidatos, ni plataforma política. Y es entonces, que cuando despliega un interés por la democracia. Abre sus candidaturas a la ciudadanía.

Es el caso del Partido Movimiento Ciudadano. Sus candidatos recorren las colonias con un equipo de colaboradores tan mínimo, entre cinco y siete personas. Unos llevan los banderines del partido político, otros dos reparten trípticos y uno más, es el de avanzada,  y la candidata se dedica a hablar con la gente, tal como sucedió con la candidata a diputada local por un distrito de Cuernavaca. Lo único que resaltaba de ella fue su tenis color naranja, porque su discurso era muy pobre, sin contenido.

Sin embargo, hay que decirlo que la candidata al gobierno del Estado, Jesica Ortega, del partido Movimiento Ciudadano, su intervención no fue tan mala, como algunos medios de comunicación la han considerado. Me pareció atinada la propuesta del Aeropuerto, porque es necesario reactivar la actividad en ese centro espacial. No puede seguir siendo un elefante blanco. Y también es conveniente  reactivar los balnearios, y crear el instituto de emprendedores.

 Tal vez lo que le hace falta es profundizar más en las propuestas, es evidente que no conoce a fondo la problematica morelense; es decir, no tiene datos duros ni información de primera.  Y es obvio, porque ni ella ni su partido hacen trabajo  territorial. Es casi seguro que la candidata no conoce las comunidades, barrios, rancherías, ejidos de Morelos. Ni mucho menos las actividades productivas. Tal vez tenga información de oídas.

 Ahora bien, está a tiempo Jesica Ortega de re direccionar su partido político Ella es una joven política que tiene personalidad, algunos ciudadanos  consideran que es- una mujer  afable y accesible – pero que además políticamente ha crecido, no es la misma cuando fue diputada local que hoy siendo diputada federal. De las tres candidatas fue la única que tenía capacidad de improvisar y que no seguía al pie de la letra sus apuntes, todo esto podría ayudar a cambiar su organización.

 Una vez que termine el proceso electoral, es conveniente que Dante Delgado y ella se siente a  reorganizar al partido Movimiento Naranja, sustituyendo a Julio César Solís, que ya nada tiene que hacer en la organización política.  Quedando al frente una mujer que recorrió el Estado y escuchó a la gente, y esto podría darle otra visión de las cosas, y entonces, sí podría emprender un trabajo de aceptación y de fortalecimiento del partido naranja. Porque pensar a estas alturas que va a ganar la gubernatura es pecar de ingenuos.

REFILÓN.

Cada vez es más notorio que se necesita un cambio en el área de mantenimiento y limpieza  de la UAEM. Porque si bien he cierto que las calles de la Ciudad de Cuernavaca, está por lo regular sucias y con bolsas de basura. La Máxima  Casa de Estudios no tiene por qué copiar este tipo de prácticas, al contrario debería ser un espacio de atracción y de admiración para los visitantes. Es necesario una caminada por las áreas verdes para darse cuenta que hay basura, escombro, desecho floral, que no es abono, si no desperdicio, existe basura orgánica. La UAEM debe ser un ejemplo… es el Alma Mater de este pueblo.

 Revisión en la administración pública.

 Es conveniente hacer una reforma a la ley de Fiscalización y  Auditoria del Estado de Morelos,  para que faltando ocho meses de que concluya el gobierno estatal se realicen auditorías de desempeño, administrativas o financieras dependiendo el interés en la administración central, y una vez que entre el nuevo gobierno realice las auditorías a la administración para estatal, de esta manera se podría frenar el famoso:- “Año de Hidalgo”-, pero que esta disposición este consagrada en la ley y no que sea un capricho o voluntad de algún legislador o legisladora.