¨Yo tengo otros datos¨ - Cuando los actores son de casa las cosas están bien.

En el régimen anterior; durante la etapa priista y también en la docena panista. La designación de los embajadores, cónsules y miembros del servicio exterior por parte del Presidente de la República son gente muy cercana principalmente sus amigos, o bien, políticos perdedores en procesos electorales, o personajes que tienen trayectoria política, principalmente en cargos de elección popular. Pese a que existe una institución gubernamental (Instituto Matías Romero), dedicada a preparar a cuadros para el servicio exterior, y que además existe un proceso de selección a través de una convocatoria para participar en el concurso para ascender a diferentes cargos dentro del servicio.  Esta modalidad es para quienes no tienen un padrino político que logre apoyarlo para ascender dentro de la escalera diplomática.

 Hoy, con la nueva transformación nada cambia. Los amigos, o los personajes que tienen una tradición en la lucha social, o algunos considerados de izquierda son los que forman parte del cuerpo diplomático, lo de menos es si tienen experiencia o preparación, eso no importa. La amistad y la simpatía con el proyecto de la cuarta transformación son los móviles que los benefician.

En la actualidad existen miembros del servicio exterior que no cumplen con el perfil profesional, ni tampoco con la experiencia ni con la capacidad en el manejo de asuntos diplomáticos, porque nunca han recibido una capacitación. Simplemente porque cuentan con la amistad del secretario de Relaciones Exteriores. Algunos miembros del servicio exterior son periodistas, académicos, profesionistas en ciencias exactas o naturales. y algunos diplomáticos no ha tenido un desempeño ético muy satisfactorio. Han estado envueltos en escándalos; robos de libros, en escenas sexuales, en abusos sexual, actos de prepotencia.

Es menester señalar que durante la etapa dorada del priismo no había tanto escándalo de esta naturaleza, tal vez por el control que tenía el gobierno en los medios de comunicación, o quizás porque era más exigente la designación de los funcionarios.

Hoy, la cuarta transformación adolece de personas con preparación adecuada. Son más bien activistas, o luchadores sociales, o grillos que sean dedicado a protestar y a criticar el sistema. Pese a que el Secretario de Relaciones Exteriores es egresado de la carrera de relaciones internacionales del COLMEX, no ha logrado conformar un cuerpo diplomático a la altura de las exigencias del mundo.

La marginación del Porfirio Muñoz Ledo.

Era de esperarse que Porfirio Muñoz Ledo quedara fuera del proyecto de AMLO. Al principio el gobierno de la transformación le dio juego político, lo nombraron Presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, y paulatinamente su carrera política fue decreciendo, al grado de que no está considerado para la reelección. Ha tenido problemas con el equipo de AMLO, en particular con Marcelo Ebrard, y con Mario Delgado. En estos momentos le están cobrando las facturas. Lo lamentable es que siendo un personaje que en su momento fue una pieza clave para la trasformación del sistema político, tarde o temprano los cambios repentinos de partidos políticos hizo posible que logrará colocarse en posiciones en la toma de decisiones. Cabe señalar que fue Priista, Perredista, Parmista, del Frente Cardenista, apoyo al PAN en la candidatura de Vicente Fox, y Morenista con Andrés Manuel López Obrador.  Es lamentable que termine fu carrera de esa manera. En el olvido y en la exclusión de la toma de decisiones, pero, bueno, hay que darle oportunidad a la nueva generación de políticos.

Oportunas

La violencia viene ya de arriba

El Presidente AMLO en su acostumbrada conferencia “la mañanera” reprobó la agresión que cometió Silvano Aureoles, Gobernador de Michoacán con respecto a un maestro que mostraba una pancarta reclamando que su visita a los municipios debería de hacerlo por tierra y no utilizando el helicóptero. Mientras tanto, en el caso de que Isabel Arvide, Cónsul en Estambul, Turquía, que agredió a una empleada tratando de instigar a una empleada para que permaneciera más tiempo en su área de trabajo. En su tediosa conferencia no dijo nada, ni si quiera se inmuto.