Yo tengo otros datos

En opinión de Carlos Alfonso Galicia Pineda

Yo tengo otros datos

Tenemos que irnos acostumbrando de que en el Congreso del Estado de Morelos no existan acuerdos y continuidad en los trabajos legislativos. Es una práctica muy recurrente que no sólo se ve en esta legislatura, sino que en las anteriores ocurrió lo mismo. La diferencia con las anteriores es que había liderazgos y lograban llegar a acuerdos. En la actual legislatura no existen legisladores que tengan influencia sobre los demás. Dice un adagio antiguo, (por no decir viejo). “Que no hay soldados puros generales”. En referencia a un grupo de personas, que todos quieren mandar.  Es lo mismo que ocurre en el Congreso, lo que cuesta trabajo es comprender es que las mujeres son mayoría en el recinto parlamentario, aproximadamente catorce, y están en espera de que les autoricen, por parte de los masculinos, a una mujer como Presidenta de la Mesa Directiva, pero el problema no termina ahí. Ahora, entre ellas no se ponen de acuerdo para elegir quien de todas puede representar al sector femenino en la cabeza de la mesa directiva. Hoy tienen la oportunidad de demostrar habilidad, capacidad y oficio político para conducir los trabajos parlamentarios y administrar los recursos del Poder del pueblo. Esperamos que el problema no sea por cuestiones de ambición. Porque se ha visto, que quien ocupa esa posición en el Congreso se hace de propiedades, por decir, casa en Tabachines, negocios, coches y de una extensa nómina de trabajadores adscritos a la mesa directiva, que, desde luego, muchos de ellos son aviadores. Y como el Poder Legislativo, la casa del pueblo no transparenta sus recursos, sino que alienta la opacidad, entonces difícilmente se sabrá en que emplea los recursos públicos el Presidente de la Mesa Directiva.  

 Así que la falta de acuerdos en estos momentos no es un problema de interés colectivo, para saber quién es el más apto para ocupar tal posición. Sino quien se será el o la beneficiado a largo plazo.

Lo que urge es exigir al Poder del pueblo que transparente sus recursos públicos. La ciudadanía quiere saber cuánto gana un diputado, pero también quiere saber en que emplea los recursos. Porque tal pareciera que gozan de inmunidad y que no se les puede exigir, ni mucho menos fiscalizar o supervisar sus recursos.

Desde luego que sería una locura que ellos mismos se solicitarán una auditoría financiera, administrativa y de desempeño para conocer el aspecto financiero, la estructura orgánica, la nómina y los manuales de organización o procedimiento de cada diputado, aunque este último aspecto suele argumentar que ellos no son ejecutivos, sino representantes populares. Aun así, tienen que emplear el proceso administrativo para llevar a cabo acciones o actividades como son de gestión social.

Habría que estar muy pendientes de las gestiones o de las acciones que emprenda la Nueva Presidenta de la Mesa Directiva, porque seguramente la que arribe a tal posición, llegará con muchos compromisos que debe cumplir. Y entonces ahí veremos, cuando se incrementa la nómina y los cambios que se realicen durante su encomienda.

Ora sí que, la que más grite y presione logrará mejores posiciones y carta ancha para acomodar a su gente. 

Oportunas:

1.- Hay que esperar que la entidad pase a semáforo naranja para garantizarle a la población tranquilidad y certeza y no ponerlos en riesgo. Aunque también falta que la población ponga su granito de arena para cooperar con las autoridades. Sólo así podremos estar seguros de no contagiarnos. Esperemos que las autoridades locales estén a la medida de las nuevas exigencias, una vez que se reactive nueva normalidad, que desde luego será distinta a la anterior.

2.- Hay muchos candidatos para la alcaldía de Cuernavaca. Todos pregonan lo mismo un cambio, pero ninguno dice cómo hacerlo. Más bien, no saben cómo hacerlo, todos coinciden que estamos atravesando por una situación difícil, como si los ciudadanos no nos diéramos cuenta. Lo que se necesita no es un super héroe, ni tampoco la reencarnación de Batman o Superman, O del capitán América. Sino de un individuo que conozca la situación de Cuernavaca y que resuelva los problemas los problemas al interior del ayuntamiento y de la población.