Xochiquetzalli, 68 años

En opinión de Mirna Zavala

Xochiquetzalli, 68 años

Han sido años de lucha para el reconocimiento de las mujeres como sujeto político. Lucha cada vez más fuerte e inacabada por la enorme deuda de milenios. Es de muy corta data, apenas hace un par de décadas en nuestro país, el boom de la defensa, protección y desarrollo de nuestros derechos en todos los órdenes de la vida pública y privada.

Cabe desatacar que no es una cuestión de feminismo o de liberación femenina, aunque debe reconocerse que esa corriente inicial en la década de los 50 fue fundamental para empujar hacia nuevas luchas en su fondo y en su forma. Se trata, pues, de reconocimiento y vigencia de derechos y no de una actitud de revancha o de “ojo por ojo”. Aunque como suele suceder en los grandes momentos de cambio se diversifiquen las interpretaciones, se polaricen posiciones o se contrapongan visiones, nada fuera de lo común, como se registra en la historia no solo de esta lucha sino de muchas más.

La exigencia de derechos políticos en los últimos años ha debido transitar por el inicial sistema de cuotas y después por el mecanismo tortuoso de acciones afirmativas, es decir, “medidas compensatorias” que permiten evitar la desigualdad que sufren diversos grupos sociales.

La buena noticia es que las mujeres nos encontramos en un medio ambiente en el que, aun a “regañadientes”, avanzamos en la protección y salvaguarda de derechos políticos. La mala noticia es que, aun con las reiteradas reformas constitucionales y a leyes secundarias, sigue prevaleciendo el malintencionado interés de obstaculizar el natural acceso a derechos humanos. A pesar de ello, la lucha sigue!

Ha sido en los Congresos Locales donde mas se ha extendido la equidad en materia de derechos políticos, al grado en que algunas legislaturas se les ha llamado “de la equidad de género”, Morelos no es la excepción y ha ido a la vanguardia en varios aspectos.

Para reconocer las luchas por nuestros derechos políticos, en el marco del 50 aniversario del reconocimiento del derecho a voto de la mujer en 1953, y por exhorto de la cámara de diputados se instituyó en Morelos, en el año 2003, la “Presea Xochiquetzalli” para reconocer a la “persona física que se distinga por su trabajo a favor de los derechos de las mujeres”, distinción que se entregaría el mismo día 17 de octubre de cada año. Como dato interesante, la presea es una “medalla de plata ley 0.925 de forma redonda, de 6 centímetros de largo por seis centímetros de ancho” y en su anverso lleva la imagen de Xochiquetzalli.

Xochiquétzal, Xoquiquetzatl o Xochiquetzalli significa en náhuatl “flor preciosa” o “flor hermosa” y es también llamada Ichpochtli que en náhuatl significa “chica”, “jovencita” o “muchacha”. Es considerada diosa de la belleza, las flores, el amor, el placer amoroso y las artes, en la mitología mexica.[1]

Comentarles que será, pues, este domingo cuando esta presea sea entregada a la persona seleccionada por la Comisión de Igualdad de Género, de entre las propuestas recibidas por dicha comisión. El viernes se darán a conocer los resultados. Hay luego les cuento.

 

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