Vivos, el dolor y la tragedia, a dos años de distancia

El terremoto del 19 de septiembre de 2017 no sólo dejó sin techo a miles de personas, sino que le arrebató de un golpe la paz en Morelos; en la actualidad, cuando se percibe un temblor, se revive el pánico de aquel martes cuando eran las 13:14 horas, con un terremoto de magnitud 7.2 que sacudió al estado.

Este 19 de septiembre, se cumplen dos años de aquel sismo que vibró a Morelos, a la Ciudad de México y los estados de Chiapas, Oaxaca, Puebla y el Estado de México, aunque han pasado 730 días, aún la herida sigue viva;   en la mente de la gente aún están las imágenes que repitieron una y otra vez las televisoras, donde ciudadanos salieron de sus viviendas, escuelas, negocios y comercios; de los edificios públicos y tiendas departamentales

¿Qué dejó el sismo en materia de protección civil?

Pero la tragedia volvió evidenciar lecciones no aprendidas, tras el terremoto del 1985, y nos preguntamos si realmente estamos preparados para otro sismo, aunque muchos pensaron que esta clase de tragedias no se repetirían en México.

Para el coordinador de Protección Civil en el Estado de Morelos, Enrique Clement Gallardo no podemos olvidar la tragedia, pero expone: “aquí puede volver a temblar y en cada evento natural no podemos enfrentarlo desde cero, particularmente con los sismos”.

Ahora se debe cumplir con las leyes para construir y por ello, el pasado 28 marzo 2018 se creó una norma técnica que fue publicada en el periódico oficial “Tierra y Libertad”, en sus edición 5590 para mejorar la reconstrucción de viviendas y reforzar la estructura.

También  refiere que existe un sistema de alerta sísmica, de la experiencia del 19s se establecieron programas de educación en escuelas y centros de trabajo para aprender acciones en caso de sismos.

“Ahora las dependencias estamos coordinadas, realizamos reuniones periódicas que antes no se hacían, se han mejorado protocolos y se han reforzados, aunque las cosas no se pueden hacer de la noche a la mañana, apenas estamos caminando con los municipios para acabar con la desorganización”, dice.  

También recuerda que en la actualidad, periódicamente se realizar simulacros de evacuación en escuelas, edificios públicos y oficinas donde existen brigadas de protección civil. Además expresa que los siniestros deben considerase como parte de la vida cotidiana, donde los ciudadanos deben estar preparados.

Así, dos años después del terremoto de 2017 y la dura experiencia, nos recuerda que existe un gran camino para lograr aplicar la cultura de la prevención que es responsabilidad de la ciudadanía.

“Es momento de no olvidar, de recordar  lo vulnerable que somos,  pero lo importante es el aprendizaje, lo que se hizo, lo que no se hizo, lo que se dejó de hacer y cómo estar preparados, todavía pensamos cuál es el aprendizaje y el aprendizaje es la parte preventiva, la parte de la prevención, la parte que debemos hacer antes, como la ciudadanía, debe participar, situaciones seguridad y no minimizar impactos de los peligros, un sismo no lo vamos a evitar pero debemos estar preparados a la calamidades de un sismo u otra contingencia” reflexiona.

El objetivo es que cada familia active un protocolo de protección civil, sus planes familiares a través de medidas preventivas de seguridad para enfrentar una emergencia como ésas”, señala.

Con la tragedia viviremos agradecidos por la solidaridad de la gente

A dos años de la tragedia que sembró desolación, queda en la memoria la solidaridad de México y del mundo.  México se unió para crear cadenas humanas que llevaron víveres, cargaron palas, cubetas para buscar entre los escombros a sobrevivientes y eso las familias de Jojutla recuerdan con las lágrimas, porque nunca olvidarán la ayuda y el corazón, energía de la gente, dice el alcalde esta localidad, Juan Ángel Flores Bustamante.

Aunque la tragedia se recuerda con tristeza, pues el 19s quedó marcado en Jojutla, en la zona cero, así considerada por la magnitud de daño más de 15 mil viviendas afectadas, “los mexicanos dieron un ejemplo de ayuda que no queremos olvidar por eso conmemoramos y vivimos agradecidos por la solidaridad de la gente, no olvidaremos la mano amiga que nos ayudó, no queremos olvidar la parte positiva de la tragedia”, reflexiona.

Agrega: “No es una situación fácil, sabemos que Jojutla es una ciudad resilente, la gente ahora tiene que aprender a vivir con la desgracia, aprender a salir adelante pero nunca olvidará que los mexicanos unidos podemos hacer muchas cosas”.

En Jojutla, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador prometió la reconstrucción de las viviendas para dos mil 900 familias. Sin embargo, sólo 219 han recibido los recursos para iniciar los trabajos de rehabilitación de sus casas.

El argumento de la Comisión Nacional de la Vivienda sobre el retraso de las tarjetas es la falta de fluidez de los recursos desde la Secretaría de Hacienda, explica el edil.