Uso de tecnologías de la información obliga a reformas legales: investigadora
El uso ya cotidiano de nuevas tecnologías de la información a través de sus plataformas, obliga el planteamiento de reformas constitucionales y normas internas para establecer derechos y obligaciones que permitan tener al ejercicio del derecho estar a la vanguardia para regular las nuevas relaciones que se están generando, afirmó Gabriela Mendizábal Bermúdez, profesora investigadora de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
Señaló que para todas las disciplinas implican un reto pero en el área del derecho el reto es mayor, al señalar que la industria 4.0 modifica el ejercicio del derecho a través de la protección de datos cibernéticos, regular las nuevas formas de trabajo, las nuevas profesiones que se están gestando, “las situaciones de conflicto que se han generado con Uber y otros servicios, plantean la necesidad de un análisis serio y profundo”.
Y es que el derecho tiene implicaciones en lo mercantil, constitucional, penal, procesal, laboral, tributario, administrativo, civil, dijo.
Mendizábal Bermúdez, comentó que estamos viviendo una cuarta revolución industrial el cual es un proceso que cambia la forma de vida, cómo aprendemos, cómo trabajamos, cómo consumimos y cómo nos relacionamos.
“El derecho se enfrenta a un reto bastante grande, como en su momento fue la industrialización, posteriormente la globalización que en materia jurídica los resultados han sido positivos nos permitieron hacer uso o tener con mayor vigencia, tratados internacionales que no se tomaban en cuenta, México había ratificado una gran cantidad de convenios que no permeaban en el derecho interno o en su aplicación”.
Una muestra, dijo, es la reforma del 2011 en materia de derechos humanos que deviene de tratados internacionales y de un proceso fuerte de la Corte Interamericana.
“La sociedad 5.0 es una teoría que plantean los japoneses, ellos establecen que es la sociedad ya apropiada de la industria 4.0 generada en la cuarta revolución industrial, no se puede decir que estamos en esa sociedad porque todavía el uso de la tecnología no es imparcial, tenemos zonas que no la tienen, hay muchas personas en el mundo que no tiene acceso a internet, entonces no podríamos hablar de una sociedad 5.0. El acceso a la tecnología desgraciadamente está ligado a ingresos económicos y en ese sentido es que los gobiernos tienen la obligación de establecer medidas que permitan el acceso y disfrute de la tecnología”, comentó.