Un fuerte enfrentamiento podría registrarse entre vecinos de Morelos y Guerrero
Un grave enfrentamiento estuvo a punto de registrarse entre pobladores de San Juan Teocalcingo, del municipio de Atenango del Río, del Estado de Guerrero, y de Coaxitlán, de la localidad de Tlaquiltenango, Morelos, debido a la destrucción e invasión constante de cultivos de parte de los vecinos guerrenses. El pasado fin de semana, los habitantes de San Juan Teacalcingo volvieron a cortar las cercas de división entre ambas poblaciones.
Los vecinos guerrerenses cortaron las cercas de los plantíos de los habitantes de Coaxitlán, del municipio de Tlaquiltenango, lo que provocó que estuvieran a punto del enfrentamiento. Los morelenses relataron que el sábado, acompañados por autoridades del municipio de Atenango del Río, hasta con agentes de la policía, se internaron entre los sembradíos de temporal, provocando daños y tratando de apoderarse de las tierras.
Ante la incursión que hicieron los habitantes del poblado en mencionó, la gente de Coaxitlán, que el viernes, un día antes de la incursión de los guerrenses, cerraron la Autopista del Sol, llamaron la atención de las autoridades del gobierno de Morelos, a fin de que se le de atención a la problemática que enfrentan. Dijeron que son 400 hectáreas las que se encuentran en litigio, porque los del Estado de Guerrero, no reconocen la venta de tierras que ellos mismos hicieron.
Explicaron que cuando se iniciaba la construcción de la Autopista del Sol, las constructoras y el gobierno federal compró tierras de los poblados cercanos, entre ellas las que ahora están en litigio. Indicaron que las 400 hectáreas fueron cedidas a Tlaquiltenango, por lo que en Coaxitlán se han puesto a trabajar en diferentes obras, entre ellas, el panteón, el kiosko o zócalo, entre otras, además de que se dedican a la siembra de riego y de temporal.
Sostuvieron que ya están cansados de las incursiones de parte de sus vecinos de San Juan Teocalcingo, quienes a cada rato pretenden despojarlos de los manantiales que los abastecen de agua para uso diario y para sus siembras, además de quererse apoderar del panteón y otros lugares del poblado. Esa situación, indicaron que está a punto de terminar en un enfrentamiento de funestas consecuencias.
Por ellos solicitaron la intervención de los gobierno de los estados de Morelos y Guerrero y del federal, para poner fin a las incursiones de los guerrerenses, y que sean las autoridades las que determinen de quién son las tierras en litigio.