TEPJE avala registro de Encuentro Solidario
Se salvó el otrora Encuentro Social de quedar fuera de la próxima elección
Los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmaron el acuerdo erigido dentro del árbitro comicial, por el que se otorgó el registro -como partido político- a la organización “Encuentro Solidario” (otrora: Partido Encuentro Social). Esto, pese al comprobado involucramiento de ministros religiosos en las asambleas efectuadas.
Cabe decir que, en el proyecto de Janine Otálora, se evidencia la intervención de agentes de culto (dentro de diversas actividades sobre la conformación de la fuerza política descrita).
Se sabe que, incluso, algunos de éstos aportaron cantidades económicas, propiciando una “violación” (según la ley) de la laicidad en México.
Literal, Otálora expuso: “(la norma) establece que las violaciones al principio de laicidad son de tal gravedad que, en el caso de organizaciones que quieran obtener su registro como partido, la consecuencia debe ser la cancelación del proceso y, por tanto, la negativa a su registro”.
La ponencia de la ministra determina que 12 de los 15 ministros se registraron como “auxiliares”, con la finalidad de “recabar firmas a favor de la organización: siete ocuparon cargos y tres aportaron 34 mil pesos” (al hoy “Partido Encuentro Solidario”).
Los magistrados que votaron en contra, aseguraron que algunas de las asambleas (en las que hubo presencia de líderes religiosos) fueron canceladas, por lo que se procedió a darlos de baja del padrón electoral.
Como es del conocimiento de la opinión pública, el Partido Encuentro Social no alcanzó el 3 por ciento mínimo requerido para conservar su registro en 2019, por lo que se inició la construcción de uno nuevo.
Con base en la línea del tiempo, fue el cuatro de septiembre pasado cuando el Instituto Nacional Electoral decidió conceder el registro (con seis votos a favor y cinco en contra).
El consejero presidente del organismo, Lorenzo Córdova Vianello, defendió su postura en contra, puesto que consideró que la presencia de 15 ministros de culto (en determinadas asambleas), atentó contra un “principio básico”, que se encuentra en el espíritu de la Carta Magna. Empero, el registro se dio, finalmente.