Sororidad

En opinión de Lorena Elizabeth Castillo

Sororidad

No pocas personas se preguntan de dónde salió la palabra que le da título a esta colaboración, por lo que no dejan de ser sorprendentes las implicaciones históricas y culturales que están detrás de este concepto, ahora tan amplio y difundido, que ya la Real Academia Española (RAE) ha decidido incorporar en su diccionario digital este neologismo o nueva palabra.

 

De manera que ya se puede leer en el diccionario de la Academia: "Sororidad: agrupación que se forma por la amistad y reciprocidad entre mujeres que comparten el mismo ideal y trabajan por alcanzar un mismo objetivo."

 

 Por su raíz etimológica, el término sororidad proviene de la palabra inglesa “sisterhood”, utilizada en los años '70 del siglo pasado por Kate Millet, referente del feminismo de la llamada "segunda ola" de este movimiento y autora del libro "Política sexual", fundamental para las reinvindicaciones de las mujeres en todo el mundo.

 

Por lo tanto, es pertinente agregar en el ámbito histórico, que Katherine Murray Millett,( Saint Paul, Minnesota, 1934, París, Francia, 2017), fue una escritora estadounidense, profesora, artista y activista feminista radical,  quien planteó la solidaridad entre mujeres, especialmente ante situaciones de discriminación sexual, actitudes y comportamientos machistas.

 

En este punto es necesario distinguir la diferencia entre el concepto de "solidaridad" con el de sororidad, ya que el primero tiene que ver con un intercambio que mantiene las condiciones como están; mientras que la sororidad, tiene implícita la modificación de las relaciones entre mujeres, para lograr la erradicación de la violencia hacia ellas, por ejemplo.

 

Una vez revisados estos antecedentes, resulta claro que la hermandad de las mujeres con el objetivo de luchar por la eliminación de las consecuencias de la ideología machista y todo tipo de prácticas violentas, se distingue de otros tipos de solidaridad entre grupos sociales, por el objetivo de lograr el pleno respeto a los derechos humanos de las mujeres.

 

Para concluir, ya sea en Cuernavaca o en cualquier otro municipio y en todas las ciudades de nuestro país, la palabra sororidad implica la hermandad entre mujeres, al percibirnos como iguales.

 

En otras palabras que podemos  aliarnos y compartir la misión de una vida de paz y, sobre todo, cambiar nuestra realidad debido a que todas -de diversas maneras- hemos experimentado la opresión en alguna etapa de nuestra vida.