Serpientes y escaleras - Los aspirantes

La oposición ya no tiene un solo precandidato a la gubernatura de Morelos. La lista aumenta

Los aspirantes

La carrera por la gubernatura de Morelos comenzó desde hace varios meses y se perfilará hacia una etapa de definición luego de que las dirigencias nacionales de los partidos formalicen a su candidato a la Presidencia de la República. Los morelenses renovaremos todo el 02 de junio del 2024: gubernatura, alcaldías, congresos local y federal; todo ocurrirá al tiempo que también elegiremos al siguiente ejecutivo federal. El nerviosismo entre los aspirantes es evidente, saben que en las próximas semanas se juegan su futuro político.

Las figuras que compiten están a la vista: Rafael Reyes, Juan Ángel Flores, Víctor Mercado, Margarita González, Lucía Meza, Rabindranath Salazar y Juan Salgado Brito han dicho abiertamente que quieren competir, lo mismo ha declarado Alfonso Duarte Múgica, un general en retiro que pocos conocen en Morelos, también el diputado Agustín Alonso, a quien no le apura las siglas y hasta Manuel Martínez Garrigós, quien tuvo el desatino de pronunciarse flanqueado del exgobernador Graco Ramírez.

Hay otras figuras se mueven en el mismo sentido, aunque abiertamente no se han destapado; es el caso del alcalde de Cuernavaca José Luis Urióstegui, de Mayela Alemán, esposa del exgobernador Marco Adame, de la diputada Brenda Espinoza, el senador Ángel García Yáñez, la secretaria de administración Sandra Anaya y hasta el alcalde Rodrigo Arredondo. En Movimiento Ciudadano no hablan públicamente del tema, pero internamente juegan con los nombres de la diputada Jessica Ortega y los empresarios Armando Haddad y Víctor Sánchez.

La carrera local hacia el 2024 presenta muchos nombres, aunque en realidad solo algunos tienen posibilidad de participar. Apuntarse en la lista de aspirantes al gobierno estatal siempre ha sido estrategia política de quienes buscan un espacio; la lógica es simple: apunta alto para que les toque premio de consolación. La vieja regla del poder prevalece sin importar las siglas: vivir fuera del presupuesto es vivir en el error.

Pensemos lo que puede ocurrir del lado opositor: el candidato natural es José Luis Urióstegui; el alcalde de Cuernavaca es la figura más reconocida que tienen, aunque sus números no son buenos comparados con el resto de los presidentes municipales. La reflexión sobre su candidatura parte del hecho que ante el desgaste de Morena y la eventual postulación de un candidato afín al gobernador Cuauhtémoc Blanco, la posibilidad de ganar se les abre bajo la lógica de que la gente votaría “por el menos malo”. Eso fue lo que hizo ganar a Urióstegui en el 2021.

Empero, el escenario no será tan sencillo como piensan, porque además del mal desempeño que ha tenido como autoridad municipal, el abogado capitalino se nota nervioso por sus conversaciones con el fiscal de Morelos en dos temas concretos: el feminicidio de Ariadna Fernanda y el “suicidio” de Erika Medina. La preocupación Urióstegui tiene fundamento: como profesional del derecho tiene claridad sobre el alcance de sus dichos, sabe que como funcionario público tuvo conocimiento de un delito y no lo denunció y aunque niega que la información divulgada sea real, lo que no tiene claro es si la filtración de sus chats son producto de un espionaje telefónico (lo cual le restaría valor legal) o fue avalada por la orden de un juez, lo cual en algún momento puede colocarlo en el banquillo de los acusados. Algo ha quedado comprobado: los mensajes salieron de su número telefónico.

José Luis Urióstegui igual que toda la clase política local ha visto que el tema del fiscal no es solo jurídico, principalmente es político y expone la fuerza del estado mexicano. En términos formales Uriel Carmona no debería estar tras las rejas, porque aunque el delito que se le imputa existe, no está tipificado como grave, ni ameritaba prisión preventiva; a pesar de ello el juez validó su detención, le impuso prisión preventiva y pasó por alto el amparo que llevaba. La cereza del pastel en esta historia no fue vista por muchos y está en el hecho que ese día, justo cuando los abogados del fiscal tramitaban un amparo, se registró una amenaza de bomba en los juzgados. ¿Casualidad? No lo creo.

José Luis Urióstegui es la carta fuerte de la oposición, pero también es la figura más endeble de la historia; primero porque se trata de un hombre sin carácter, visiblemente temeroso y que ante la mínima presión se va a echar para atrás. Políticamente hablando hay otro elemento que se debe tomar en cuenta: una de las más fuertes aspirantes a la candidatura a la presidencia de la república por la alianza opositora tiene su candidata en Morelos y no es el edil capitalino. Si Xóchitl Gálvez le gana la carrera a Beatriz Paredes, lo cual es altamente probable, tendrá voz en la definición de las candidaturas en los estados; su amiga y candidata es Mayela Alemán. ¿Se animaría Xóchitl Gálvez a apoyar a un hombre relacionado con dos feminicidios?

Veamos otro aspecto: la apuesta opositora en la carrera por la presidencia tiene como base la suma de todos los partidos para enfrentar a Morena; la ausencia de Movimiento Ciudadano en el frente nacional opositor ha sido motivo de controversia y recientemente provocó la salida del gobernador de Jalisco Enrique Alfaro. Obvio: MC no tiene condiciones para ganar la elección presidencial en solitario y su ausencia a quien fortalece es a Morena. Dante Delgado no se mueve por ocurrencias, desde hace varios meses pactó con el presidente y su labor en el 2024 no es sumarse a la 4T, consiste en dividir a la oposición y eso está haciendo. Lo mismo ocurrirá en Morelos.

Aunque en política todo puede cambiar, la posibilidad de que la oposición local rebase a Morena aún parece muy lejana, porque se trata de partidos mediocres cuya estrategia es esperar que el obradorismo se divida y la gente vote por el menos malo. Por supuesto que existe un enorme desencanto local contra la 4T y contra la administración estatal, pero ningún candidato opositor a la vista es capaz de capitalizar ese rechazo, sobre todo porque tanto del lado de José Luis Urióstegui como de Mayela Alemán está la figura de Graco Ramírez.

Alfonso Duarte es una interrogante en la carrera: pocos lo conocen, se ha autodestapado en medios nacionales, cuenta historias de orden federal, presume tener el aval de la Secretaría de Marina y enarbola la bandera de la seguridad como propuesta. El general en retiro se expresa bien, se rehúsa a dar detalles de quien lo apoya y quien lo postularía, pero afirma que el severo problema de inseguridad es lo que lo motiva a participar. Reitero: las razones del general son buenas, su discurso es atractivo, el problema es que casi nadie lo conoce aquí y si decide competir por un partido pequeño o una sola sigla distinta a Morena, lo único que logrará es debilitar a la oposición.

Los tiempos políticos en Morelos son particularmente interesantes, por un lado tenemos la ventaja estadística de Morena, inalcanzable según los estudios de opinión, por otro está en enfado social hacia el gobierno estatal y federal que puede provocar una sorpresa; existe un enojo evidente ante los graves problemas de inseguridad y violencia, también por el clima de inestabilidad política, pero no ha aparecido un elemento catalizados que atraiga ese enfado y lo convierta en votos contra Morena. La inexistente oposición, la ausencia de un buen candidato receptor del enfado ciudadano, mezclado con el hecho que frente a la 4T habrá varios candidatos dividiendo el voto opositor hace pensar que Morena volverá a ganar el 2024 en Morelos.

Con todo y eso no se puede descartar que si Morena se divide, la competencia se le va a complicar a quien sea el candidato (a) de la 4T. En este punto aparece otro factor: los medios de comunicación; ¿hacia dónde se cargaría la atención de la prensa? En las últimas elecciones ha quedado claro que las redes sociales son importantes, pero no suficientes para ganar.

Ni Morena ni la oposición tienen garantizado el triunfo en el 2024, pero evidentemente hay siglas que llevan ventaja.

·         posdata

Unos días después de que elementos de la Marina Armada de México cercaron la casa del fiscal Uriel Carmona para su detención, un contingente de Semar llegó a las oficinas centrales de la Fiscalía General de Morelos.

Al frente iba una tanqueta blindada y detrás un camión con elementos armados. El contingente se detuvo frente a las instalaciones de la FGE y de él descendieron varios elementos flanqueados por una escolta armada.

Al interior de la fiscalía se encendieron inmediatamente las luces de alerta, alguien gritó “Ya llegó la Marina” y la preocupación apareció en los rostros de todos; varios funcionarios comenzaron a correr e incluso algunos se dirigieron a las escaleras de emergencia y abandonaron el edificio a toda prisa, por la parte de atrás, sin hablar ni decir nada.

A la entrada principal llegaron los marinos, entregaron un oficio a la dependencia, esperaron que les sellaran de recibido el documento, regresaron a sus unidades, las abordaron y continuaron su viaje hacia el sur de la entidad. Su paso por la fiscalía fue solo para un trámite.

Al final todo quedó en un susto, aunque los que huyeron por la parte trasera del edificio ya no regresaron ese día. Hoy, me dice quién me contó la anécdota, que la incertidumbre y el miedo prevalecen al interior de la fiscalía. “Hay varios que ya presentaron su renuncia y la mayoría evita hablar con los demás, mucho menos se escriben por WhatsApp”. El temor en muchos es evidente.

Los dichos son sabios: “El miedo no anda en burro”.

·         nota

En septiembre del 2016 el gobierno de Graco Ramírez inauguró la remodelación de la plaza de armas de Cuernavaca; la obra incluyó el cambio total del adoquín con un costo superior a los 49 millones de pesos. Cabe mencionar que a pesar de tener varias décadas de uso, el piso se encontraba en buenas condiciones. Apenas unos meses después de ser abierta al público la obra comenzó a mostrar problemas y un notable deterioro, mismos que fueron menospreciados por el gobierno bajo el argumento de que se trataba de ataques políticos.

En Junio del 2023 la plancha de la plaza de armas comenzó a hundirse en algunas zonas, mientras que en otras partes el piso se levantó; de acuerdo con el peritaje oficial se trató de un problema estructural derivado de la mala calidad de los materiales. Por esa razón la plaza se cerró al público y el gobierno estatal inició una nueva remodelación del lugar que costaría, según lo informó la secretaría de obras, alrededor de 50 millones de pesos. La solución al problema no fue llamar a cuentas a los responsables de la obra, sino volver a meterle dinero al lugar.

Quienes vivimos en Cuernavaca y hemos caminado por la plaza de armas sabemos que la remodelación que llevó a cabo el gobierno de Graco Ramírez era innecesaria, no se requería cambiar las losetas, en tanto que la iluminación y otros aspectos que prometieron como mejora quedaron en proyecto.

Personalmente no conozco el monto de la inversión destinada en esta ocasión en la plaza, pero espero que no sea superior a la de hace unos años, porque existen obras más importantes y urgentes que deben realizarse en la capital y en el resto de los municipios. Lo lógico habría sido remplazar las losas afectadas y corregir el hundimiento, pero al parecer de nueva cuenta cambiarán todo el piso.

Todo esto ocurre sin que hasta el momento ninguna autoridad sancione a los responsables de los múltiples actos de corrupción pasados o presentes. Pobre Morelos.

·         post it

¿Por qué en lugar de invertir tantos millones de pesos en cambiar un piso que apenas tiene siete años de uso no arreglaron el blvd Juárez, la avenida Morelos o las carreteras del sur y oriente del estado? ¿O no es tan buen negocio como la plaza de armas?

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Los carniceros de hoy…

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