Serpientes y escaleras - La sucesión

En política las cosas pueden cambiar en cualquier momento.

La sucesión

La carrera por la gubernatura de Morelos avanza en paralelo a la contienda presidencial, aunque con marcadas diferencias: en el plano federal hay cinco corcholatas, pero solo dos en competencia real; en las últimas semanas apareció en la oposición una figura que comienza a ganar popularidad y, aunque aún parece difícil que le pueda ganar a Morena, es evidente que ya preocupó al presidente. En lo local la narrativa es distinta: son ocho precandidatos de la 4T, cuatro en competencia y hay nadie llamativo en el bando opositor que catalice el enfado ciudadano contra el gobierno actual. En la Tierra de Zapata la historia apenas se está escribiendo.

Lo que suceda en la selección del candidato presidencial tendrá efectos en la selección de los candidatos (as) a gobernadores; en Morelos como en las otras ocho entidades que renovarán al ejecutivo estatal los aspirantes se han decantado a favor de los presidenciables; Claudia Sheinbaum Pardo es quien recibe el apoyo de todos los gobernadores de Morena y de muchos actores de primer nivel de la 4T, incluyendo al presidente Andrés Manuel López Obrador; Marcelo Ebrard ocupa un segundo lugar en ese sector y Adán Augusto se ubica en un lejano tercer sitio. Los otros actores tienen poco apoyo: Manuel Velazco es respaldado en Chiapas, Ricardo Monreal por algunos cuantos seguidores y a Gerardo Fernández Noroña nadie lo toma en serio.

Quien sea postulado por Morena a la presidencia de la república en el 2024 estará en condiciones de incidir en las decisiones que se tomen en las gubernaturas y en la conformación de los congresos federales; formalmente todo se reduce a la aplicación de encuestas y al lugar que logren los aspirantes en ellas, pero en los hechos hay otros factores que pueden, incluso, ser más importantes que la medición que realice el partido. La voz de Andrés Manuel López Obrador será muy importante y también lo será la de quien represente a la 4T en la contienda por la presidencia de México.

“La política no es, va siendo” dicen; la referencia es simple: lo que hoy parece un hecho consumado puede cambiar en cualquier momento y nada debe darse por sentado hasta que las cosas se concreten. Muchas veces hemos visto situaciones que parecían definidas, acciones que anticipaban un final obvio y luego, por alguna razón, todo cambió.

En un ambiente político tan complejo como el que estamos viviendo en este momento en el estado y en el país nada puede darse por sentado, aunque hay escenarios que parecen inevitables. Pensemos por ejemplo en la carrera presidencial y el evidente apoyo que recibe la exjefa de gobierno de la Ciudad de México Claudia Sheinbaum Pardo: la cargada es notoria y empieza con el apoyo que a lo largo de cinco años ha recibido de Andrés Manuel López Obrador; aunque se habla de una carrera con piso parejo, es visible que hay un favorito y no lo es quien para un sector importante podría hacer un mejor papel dirigiendo al país. Pero así es la política.

En Morelos tenemos a ocho contendientes: dos alcaldes, tres exfuncionarios federales, una senadora y dos funcionarios estatales; todos se mueven en la misma línea, aparentemente bajo las mismas reglas, pero sin árbitro en la sucesión. Los más conocidos en este momento son la senadora Lucía Meza Guzmán, los alcaldes de Jiutepec y Jojutla Rafael Reyes Reyes y Juan Ángel Flores Bustamante y el coordinador de asesores del gobierno estatal Víctor Mercado Salgado. Margarita González Saravia es una competidora importante, pero no es tan popular como los otros, Juan Salgado Brito es un político de la vieja escuela, pero rezagado y Sandra Anaya no tiene nada con qué competir.

Pero el conocimiento no es lo más importante en esta historia, sobre todo si la imagen que refleja el candidato es mala; veamos el caso de Lucía Meza Guzmán, conocida por siete de cada diez personas, pero rechazada por ocho de cada diez que la ubican. Sucede lo contrario con Margarita González: a la exdirectora de la Lotería Nacional la conocen mucho menos que a la senadora, pero quienes la identifican tienen una buena impresión de ella. Aquí llegamos a una reflexión propia de ingenieros, utilizada comúnmente por estrategas de campaña: es más fácil construir que reconstruir.

Entre los varones la narrativa tiene su propio ritmo: Rafael Reyes aceleró y se ha colocado en buena posición junto con el alcalde de Jojutla; la diferencia entre ambos es que el primero lleva muchos meses construyendo estructura en todo el estado y el segundo apuesta a las redes sociales. Víctor Mercado parece haber entendido que el apoyo del gobernador es importante, pero no suficiente para ganar la candidatura y de unas semanas a la fecha se mueve con agenda propia, en todo el estado y con muchos sectores.

Rabindranath Salazar Solorio tiene un buen nivel de posicionamiento y una estructura que lo ha acompañado desde hace años, pero pareciera que el nativo de Jiutepec sabe algo, porque a pesar de que la carrera por la gubernatura se encuentra en una etapa de alta intensidad, su presencia es mínima, casi limitada a los anuncios espectaculares y con poco interés de su persona. Rabindranath conoce bien al presidente, hace algunos años fue una persona muy cercana a él, pero las malas decisiones y alianzas le han alejado de su simpatía; a Salazar Solorio le ha costado mucho su familia, su enfrentamiento con el gobernador, su alianza con el G15, empezando por Agustín Alonso y los errores que cometió cuando manejó el banco del Bienestar.

En la carrera presidencial la decisión se tomará en función de lo que digan las encuestas, pero sobre todo basándose en lo que opine el presidente; hay quienes consideran que Marcelo Ebrard es más competitivo, que tiene mejores propuestas, más experiencia de gobierno y mayor capacidad para gobernar, pero no obedecería a López Obrador. A Claudia Sheinbaum le falta carisma, le cuesta despegar y su desempeño al frente del gobierno de la CdMx no fue el mejor, pero sería fiel a AMLO.

En el proceso de sucesión en Morelos hay cosas que se deben tomar en cuenta además de la encuesta: un aspecto fundamental es la voz del gobernador Cuauhtémoc Blanco, amigo del presidente y también del dirigente nacional de Morena, un activo político de la 4T, necesario en la contienda del 2024 en la Ciudad de México. Al futbolista no le alcanza la fuerza para imponer candidato a la gubernatura, pero está en condiciones de vetar a quien no quiera.

El análisis que se haga hoy del proceso electoral debe tomar en cuenta todos estos aspectos, tiene que considerar las variables más allá de la encuesta y las circunstancias en las que está cerrando el sexenio. Otros puntos clave de esta historia son ¿Cuauhtémoc Blanco concluirá su mandato o pedirá licencia para competir por un nuevo espacio de elección popular? ¿Soportará el jefe del ejecutivo la embestida de que es objeto por parte del congreso o será depuesto porque lo considerarán culpable del juicio político?

Lo que hoy vemos en el escenario político es importante y nos muestra algunos escenarios posibles, pero muchas cosas pueden hacer que la situación cambie en los próximos meses.

·         posdata

El panorama se le está complicando mucho al magistrado presidente del Poder Judicial; la discusión sobre su persona ya no versa en torno a un escándalo sexual, ahora la narrativa es diferente, mucho más grave y sumamente delicada, de ahí la intervención de las fiscalías.

Como profesional del derecho Jorge Gamboa podría aludir que es inocente hasta que se demuestre lo contrario, aunque como parte del elenco político estatal debería considerar todos los demás factores que giran a su alrededor y que en unas cuantas semanas lo han hundido en el descrédito.

La denuncia que en su contra interpuso el exmagistrado Carlos Iván Arenas no es asunto menor, por el contrario, debe encender las alarmas en los poderes judicial y ejecutivo, porque la investigación la llevará a cabo la fiscalía anticorrupción, parte del bloque opositor que pretende destituir al gobernador Cuauhtémoc Blanco.

Sin elementos de prueba, lo único evidente en este momento es la incapacidad del titular del TSJ para responder y la arrogancia como reacciona ante un tema que no solo lo puede retirar del cargo, también podría llevarlo a la cárcel.

Independientemente del duelo legal que se libre por la acusación, el daño político, mediático y social a Jorge Gamboa está hecho y lo convierte en un aliado incómodo para cualquiera.

Es el precio de la soberbia.

·         nota

Adán Augusto López estará en Morelos este lunes, la visita forma parte de su agenda nacional de precampaña por la presidencia de la república; estará en la Alameda Solidaridad, en los límites de Cuernavaca y Jiutepec. Antes vino Marcelo Ebrard, quien tuvo una gira discreta, aunque trompicada cuando recorrió el mercado Adolfo López Mateos; luego estuvo Claudia Sheinbaum, a quien le organizaron varios eventos multitudinarios, aunque poco atractivos para la ciudadanía apartidista.

Las asambleas informativas que realizan los aspirantes presidenciales se basan en el trabajo que localmente hacen sus equipos y representantes; en el caso de Sheinbaum Pardo la responsabilidad se divide entre varios actores políticos locales, aunque la carga más fuerte la llevan la exdirectora de la Lotería Nacional Margarita González Saravia y el alcalde de Jojutla Juan Ángel Flores Bustamante. Los demás simplemente apoyan.

En lo que respecta al excanciller no hay personajes sobresalientes en su equipo local, quien da la cara por él en Morelos es Jonathan Alegría, un funcionario estatal cercanísimo a Ulises Bravo, hermano del gobernador Cuauhtémoc Blanco.

En el caso de Adán Augusto solo hay una figura llamativa en su equipo morelense: el alcalde de Jiutepec; sobre los hombros del edil pesa toda la responsabilidad del evento que este lunes tendrá el exsecretario de gobernación en Morelos y dependiendo de la cantidad de gente que se reuna, veremos la fuerza que tiene Rafael Reyes en la carrera por la gubernatura.

Pongámoslo de esta manera: las asambleas informativas de las corcholatas en los estados reflejan la fuerza estructural de sus representantes: el apoyo a Claudia Sheinbaum deriva de la suma de la mayoría de los morenistas locales que se han montado en la línea presidencial; con Marcelo Ebrard no hay nadie con representatividad política o social en Morelos y en el caso de Adán Augusto veremos de qué está hecho el equipo de Rafael Reyes.

Aunque la mayoría está con Sheinbaum, el exsecretario de gobernación tiene de su lado a uno de los alcaldes más fuertes y con más estructura del estado.

·         post it

El exalcalde de Cuautla reapareció en política al lado de Margarita González Saravia. La precandidata de Morena es una mujer valiente, honesta y respetada por su congruencia; el rubicundo expresidente es todo lo contrario. En política hay sumas que restan.

·         redes sociales

Algunos graquistas quieren regresar al poder desde Morena: Javier García a través de Margarita González Saravia, Francisco Santillán del lado de Juan Ángel Flores y Graco Ramírez con Lucía Meza.

Parafraseando el principio de conservación de la masa: “El arribismo ni se crea ni se destruye, solo se transforma”

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