Serpientes y escaleras - La burbuja

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - La burbuja

La gobernadora ve y habla con muchas personas, pero escucha solo a una

 

La burbuja

Las señales de que no todo marcha en orden en el gobierno estatal están a la vista; aunque discretas, las fallas en distintas dependencias comienzan a notarse y exponen que no es suficiente una gobernante metida de lleno en el trabajo de tierra. Los trabajadores del sector salud ya alzaron la voz por falta de medicamentos, faltan los campesinos cuando se enteren que el seguro agrario no se pagó a tiempo. Margarita González Saravia necesita poner más atención en su equipo.

La primera gobernadora de Morelos está definiendo un estilo de trabajo propio, basado en dos figuras que para ella son ejemplo: Andrés Manuel López Obrador y Lauro Ortega Martínez. La dama se siente a gusto cerca de la gente, disfruta estar en contacto con el pueblo y se revitaliza cada vez que camina en las calles, pueblos y comunidades de la entidad.

El entusiasmo de González Saravia es absoluto, no se dobla ni titubea a pesar de las vicisitudes; hasta ahora es ella quien carga con todo el peso del estado, se ha convertido en mujer orquesta que encabeza eventos, realiza giras, acude a eventos fuera del estado, cumple con las reglas políticas de su partido y además, se la pasa resolviendo los problemas de sus secretarios.

Margarita, como la llaman casi todos los secretarios, es más una mamá que una jefa: escucha, apapacha, acepta todas las justificaciones y busca el lado bueno de todas las cosas sin importar culpabilidades. Hablamos de un gran ser humano, algo loable que, empero, no funciona muy bien cuando se trata de administrar un estado. Veamos algunas cosas:

En sus giras la jefa del ejecutivo escucha a la gente, toma nota de sus peticiones y constantemente promete soluciones. A los campesinos, un sector agobiado desde hace años les ha ofrecido mejoras en todos los sentidos, tecnificación, subsidios y una inyección económica multimillonaria “como nunca en la historia de Morelos”. ¿De dónde saldrá el dinero?

Lo mismo pasó con los pobladores de Alpuyeca, con quienes se comprometió a impulsar la creación de un nuevo municipio indígena, petición válida que sin embargo conlleva aspectos que no se consideraron al momento se hacer el compromiso. Hacer de esa comunidad el municipio 37 conlleva más dinero para que funcionen y abre la puerta para que otras entidades exijan lo mismo. No hay manera de que el estado aguante una línea así.

Durante el informe de cien días, el alcalde de Cuernavaca José Luis Urióstegui hizo la petición pública a la gobernadora para que ayudara al municipio con el pago de un adeudo millonario; Margarita González Saravia respondió de inmediato, dijo que sí respaldaría a la ciudad y agregó que además se invertiría mucho dinero en obras de infraestructura, empezando por el boulevard Juárez. ¿Quién creen que va a capitalizar política y electoralmente la obra y el pago de adeudos?

Internamente las cosas también son complicadas: al dedicar tanto tiempo a actividades públicas, el espacio que le queda a la gobernadora para revisar y supervisar el desempeño de su equipo es poco y ello tiene consecuencias.

Hoy vemos que existe un muy serio problema en el sector salud por falta de medicamento y equipo; el secretario y la directora de los servicios de salud dirán que todo es parte de una grilla del líder sindical, pero aunque la presión no está exenta del ingrediente político, en los hechos lo que se puede comprobar es que ni el secretario ni la directora tienen liderazgo en el sector, ni capacidad de resolver problemas, situación que se traduce en un mal servicio para la gente y riesgo de vida para quienes dependen de las clínicas, unidades médicas y hospitales del estado. Las imágenes no mienten: hay enojo en prácticamente todas las clínicas y centros de salud de Morelos.

Luego está el caso del campo morelense, técnicamente rezagado, dependiendo en gran medida de las condiciones climáticas y a expensas de las presiones de la delincuencia organizada. Históricamente el gobierno estatal adquiere un seguro agrícola que garantiza a los campesinos una compensación en caso de cualquier incidente climático o incidencia, algo común en nuestra tierra. Pero al parecer este año el seguro aún no se ha contratado y el retraso pone en riesgo la cosecha. ¿Qué hará el gobierno si ocurre una contingencia y no hay seguro que la cubra?

Las cosas en la contraloría tampoco son mejores y el problema comienza con su titular, una dama profesionalmente incapaz de estar al frente de una institución tan importante, que añade a su incompetencia una arrogancia que afecta a propios y extraños. Andan tan mal las cosas en esa oficina que las personas que eran parte de la administración pasada en otras áreas y son sujetos de observaciones, ahora trabajan en la contraloría. Los que cometieron el fraude en el Filateq serán los encargados de revisar lo que ellos mismos hicieron.

En varias dependencias de la administración estatal comienzan a surgir problemas, es notorio que algunos titulares no tienen la capacidad para el encargo y que su ingenuidad, por no llamarla de otra forma, entorpece la marcha de las instituciones y lastima la credibilidad del gobierno.

La gobernadora está dedicada en cuerpo y alma al trabajo por el estado, a nadie queda duda que Margarita González Saravia es una mujer decente, con valores y la capacidad personal para sacar adelante al estado, pero después de siete meses de gestión también queda a la vista que el gabinete estatal está muy lejos de ser bueno, varios de sus integrantes no deben ocupar la posición que tienen porque no cuentan con la experiencia ni el expertise que se requiere.

Lamentablemente cualquier crítica interna o externa es atajada por la propia gobernadora, es ella quien justifica a su equipo, la que resuelve los problemas y desestima las críticas a pesar de que muchas veces estas vengan acompañadas de pruebas. Again: es más una mamá que una jefa.

La burbuja es un concepto que históricamente se maneja en torno a las figuras de poder, se refiere al hecho de que el gobernante queda envuelto en una especie de núcleo que le impide ver la realidad más allá de lo que le dicen, le filtran las cosas, le matizan los problemas y excusan a los amigos.

Margarita González Saravia es una mujer que habla con mucha gente y andando en la calle ve muchas cosas, pero no alcanza a ver es lo que pasa en su gobierno.

·         posdata

El liderazgo de Margarita González Saravia al frente del ejecutivo estatal está fuera de duda; la decisión, entrega y valores le ha valido para construir una relación muy fuerte con la presidenta de México Claudia Sheinbaum, con quien coincide en su forma de ver la vida y la actividad pública.

A pesar de ello, el esfuerzo individual de la gobernadora no alcanza para que todos los problemas se resuelvan; diagnósticos realizados por distintas áreas de estudio reiteran que en Morelos aún existe una mala coordinación entre dependencias, hecho que deriva en falta de resultados y problemas en distintas áreas. La implementación de una aduana de poder dentro del gabinete grava esta situación.

El esfuerzo personal de la gobernadora es bueno, pero no basta para que tengamos un gobierno funcional.

Sin un equipo competente y bien articulado, no hay manera de que una administración sea exitosa. Un gabinete ineficiente provoca que los programas y acciones de gobierno se retrasen y hace que la credibilidad se pierda.

·         nota

Hace algunos años el gobierno de la ciudad de México generaba productos informativos a partir de hechos reales captados a través de sus cámaras de videovigilancia; eran casos que ocurrían en las calles, que se contaban de manera coloquial y de manera visual mostraban que el equipo y personal de la secretaría capitalina daba resultados.

Eran cápsulas policiacas producidas por la propia dependencia de seguridad en donde se mostraban hechos delictivos, asaltos, robos, agresiones o secuestros que eran seguidos a través de la red de cámaras de la ciudad y en las que se añadían las conversaciones entre los policías y su central; en estos videos veíamos cómo se daba seguimiento a los hechos, se giraban las órdenes correspondientes y se concluía con la detención de los delincuentes.

¿Por qué no hacer algo así en Morelos? En diciembre secuestraron a una chef, los hechos ocurrieron en la alcaldía Tlalpan, pero los plagiarios huyeron a Morelos; la investigación corrió a cargo de la policía estatal, fueron ellos los que ubicaron el sitio donde la tenían retenida, quienes confirmaron la complicidad de algunas autoridades municipales y liberaron a las víctimas.

El rescate corrió a cargo de la SSPC con equipo de inteligencia, drones y de investigación local; la liberación se llevó a cabo sin hacer un solo disparo y los delincuentes fueron detenidos y puestos a disposición. Pero esto casi nadie lo sabe.

La chef y su acompañante regresaron a sus casas en la Ciudad de México y ante la opinión pública los héroes en esta situación fueron las autoridades capitalinas, porque la Policía Morelos no comunicó sus acciones.

Los casos de éxito, las testimoniales y los foros de opinión son sustantivos para la percepción. ¿Por qué no los implementan en Morelos?

·         post it

Le pregunto a la inteligencia artificial si el liderazgo de Margarita González Saravia es suficiente para sacar a Morelos adelante y esta es su respuesta:

“…mientras la gobernadora de Morelos demuestra un liderazgo activo y comprometido, el éxito de su gestión dependerá de un equipo de gobierno que tenga las herramientas, la experiencia y la estructura organizativa necesarias para transformar las intenciones políticas en realidades tangibles para la ciudadanía”

·         redes sociales

¿Qué respondería Grok si alguien le hace esta pregunta?

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