Serpientes y escaleras - El Sapac

La crisis se contuvo momentáneamente; el problema de fondo cotinúa

El Sapac

El desabasto de agua potable en distintas colonias de Cuernavaca tiene que ver con la insuficiencia económica del Sapac para cumplir sus compromisos con la CFE, pero el origen del problema va más allá del adeudo histórico que el organismo administrador tiene con la Comisión Federal de Electricidad; el sistema tiene un enorme rezago tecnológico, un serio problema de administración de recursos y es manejado de forma ineficiente. La crisis no se resolverá solo con dinero.

Para entender la gravedad de la situación que vive el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca hay que ubicar en qué momento comenzaron los problemas: hasta la administración de Jesús Giles Sánchez (2006-2009) el Sapac era económicamente autosuficiente y aunque ya registraba pasivos, generaba recursos económicos extraordinarios, que, decían extraoficialmente, funcionaban como caja chica para solventar gastos políticos del partido gobernante y algunos lujos del alcalde en turno.

Durante las tres administraciones municipales del presente siglo las administraciones de la capital destinaron una importante cantidad de recursos económicos a la renovación de la infraestructura hidráulica de la ciudad e incluso crearon un área especializada en detección y atención de fugas, conformada por personas invidentes y equipo de alta tecnología. A partir del 2009 los gobiernos dejaron de invertir en infraestructura y equipo y el sistema comenzó a envejecer y a deteriorarse.

Diferentes organismos especializados e investigadores de la UNAM y la UAEM han señalado desde hace más de tres décadas que en el valle de Cuernavaca existen mantos acuíferos muy grandes que se recargan en la zona norte y garantizan el abasto de agua para toda la zona metropolitana; “El problema no es de agua, sino de distribución: la infraestructura es muy vieja y más del 65 por ciento del agua que se extrae de los pozos se pierde en las múltiples fugas que hay en la tubería”

De Manuel Martínez Garrigós a la fecha el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca dejó de ser eficiente, los alcaldes tomaron la dependencia como un ente económico para financiar campañas y abultar las cuentas personales; de manera paralela se incrementó exponencialmente la nómina y se dejó de lado el perfil técnico de los trabajadores para contratar personal por compromisos políticos de la administración en turno, provocando así el éxodo de quienes realmente conocían el tema y mantenían la buena marcha de la institución.

Aunque una parte del adeudo histórico viene de administraciones panistas, en el gobierno de Martínez Garrigós el Sapac comenzó a tener problemas financieros y operativos; cuando se dejó de lado el perfil técnico de los trabajadores, se politizó la nómina, se desviaron recursos y dejaron de dar mantenimiento, las cosas se vinieron abajo. El equipo con el que operan los pozos de agua no se ha renovado desde hace más de tres décadas y a la par del envejecimiento de la red hidráulica, la situación comenzó a provocar serios conflictos en la distribución y un incremento exponencial en los costos de operación.

A la vuelta de los años las bombas, la tubería y en general todo el equipo de distribución de agua potable en la capital de Morelos se ha vuelto obsoleto y operativamente caro; utilizar tecnología vieja resulta sumamente oneroso para las finanzas del Sapac, porque se trata de equipo que gasta mucha más energía que uno de nueva generación, lo cual se refleja en los recibos de luz que cada mes debe pagar el municipio a la paraestatal.

El problema financiero del Sapac no es solo de ingresos y egresos, sino de malas administraciones desde hace muchos años, incluyendo la actual. Entendamos algo: cuando un ciudadano o una empresa que se atrasa en el pago de su recibo mensual, la dependencia inmediatamente procede al corte; si se tiene un adeudo histórico se cobran multas e intereses, por eso la mayoría de los usuarios están al corriente en sus pagos.

Aunque el ayuntamiento justifica la crisis con el hecho que existe una grave fuga de recursos por tomas clandestinas, lo que no refiere es que también hay una cartera de clientes cautivos que puntualmente cumplen con el pago de su servicio y eso representa ingresos por varios millones de pesos al mes, suficientes para trabajar si no tuvieran tantas fugas de recursos.

En un estudio que el centro de investigación Morelos Rinde Cuentas hizo sobre la operación del Sapac destacan los ingresos mensuales y el superávit financiero que hay respecto a los costos de operación. La duda es simple: si los millones que percibe el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca alcanzan para el pago de la nómina y los recibos de energía eléctrica ¿Por qué operan con déficit? ¿A dónde se va el dinero?

El problema en la operación y manejo del sistema de agua metropolitano no es nuevo y la crisis no es del alcalde José Luis Urióistegui, aunque ahora es su responsabilidad. El edil debe atender el problema, aunque no es el culpable absoluto de esta situación, sí se le puede recriminar el bajo nivel del equipo que nombro para atender una dependencia tan compleja en un momento tan difícil como el actual. ¿Por qué meter al Sapac abogados que nada saben de administración o de manejo de agua?

El acuerdo para que la CFE reconectara los pozos de agua fue resultado en buena medida de la presión de la gente al bloquear las calles de la ciudad, implica el pago de una parte del adeudo actual, es decir, del dinero que esta administración debe a la dependencia federal y el compromiso de no volver a atrasarse; queda pendiente solventar los más de trescientos millones acumulados, el adeudo con los trabajadores por concepto de salarios y la reingeniería que necesita el Sapac para salir adelante.

Momentáneamente la crisis fue superada, pero la estabilidad futura depende de que la administración de José Luis Urióstegui cumpla y con ello evite un nuevo corte. El problema es que el sistema opera en números rojos, tiene al frente a una abogada que no sabe nada de administración, que no tiene relaciones para lograr acuerdos que beneficien a la dependencia, ni un equipo que supla sus carencias profesionales.

Aunque la emergencia fue atendida, el problema de fondo en el Sapac sigue pendiente de resolver. Al alcalde José Luis Urióstegui hay que aplaudirle que no evadió el problema ni la responsabilidad, como en el pasado reciente lo hizo Antonio Villalobos, pero habrá que pedirle, por el bien de la ciudad, que renueve a su equipo de gobierno, para que no continúe siendo el bombero político y social del municipio.

Gobernar no es una tarea individual.

·         posdata

Mucho se ha hablado de los aspirantes a competir por la gubernatura de Morena bajo las siglas de Morena, pero poco se han referido a quienes desde el gabinete estatal podrían competir por alguna diputación local. Revisemos:

Ana Cecilia Rodríguez, la secretaria de desarrollo económico ha sobresalido por el manejo de su dependencia, pero sobre todo por los resultados obtenidos: Morelos es una de las cinco entidades que mejor han reactivado su economía tras la pandemia.

Jaime Juárez, el titular de la Ceagua es un personaje que ha dado buenos resultados en la oficina a su cargo y en paralelo ha construido relaciones políticas en todo el estado, con la mayoría de los presidentes municipales y muchos líderes sociales.

¿A quién más apuntamos?

·         nota

Unas horas antes de que la CFE iniciara esta semana el corte de energía eléctrica a los pozos de agua de Cuernavaca, representantes de varias colonias de la capital advirtieron que no permitirían que la paraestatal suspendiera el servicio y los dejara sin agua. Esta fue la reacción del alcalde José Luis Urióstegui:

“Veo movimiento de vecinas y vecinos que se han acercado a los pozos para tratar de evitar el corte, porque es indispensable el suministro de agua potable y el corte de energía a las bombas impide que cumplamos con esa obligación; muchos vecinos han promovido amparos en contra de la Comisión Federal para evitar los cortes y desde SAPAC se está gestionando el dialogo y conciliación con los gerentes regionales para que este tema no pase a mayores.  

-          ¿Podría ser a través de una ola de amparos que se evite que la Comisión Federal de Electricidad corte el suministro eléctrico?

Esto es consecuencia de muchos temas históricos, SAPAC todavía no llega a un punto de equilibrio entre ingresos y gastos, lo que hace que el mes de diciembre se convierta en un momento de imposibilidad de pago de energía eléctrica. Estamos en pláticas con personal de la CFE para que nos de unos días más que nos estabilicemos y podamos pagarles”

·         post it

Cuando comenzaron los bloqueos en la capital por falta de agua el gobernador Cuauhtémoc Blanco fue entrevistado al respecto. Esto dijo:

“Voy a tratar de solucionar las cosas, el problema es que paguen, esto se viene arrastrando desde la administración de Villalobos, no pagó y hoy yo no se cuánto no ha pagado el actual presidente municipal; haremos las llamadas necesarias para tratar de ayudar, pero te digo, si no pagas va ser un cuento de nunca acabar y va a ser lo mismo, entonces  vas a seguir endeudando a SAPAC… me preocupa la gente, por eso es que voy a hablar ahorita, voy a echar una llamada para que nos ayuden, porque escuche a una señora diciendo que es el gobierno del estado.. y pues el gobierno del estado no tiene nada que ver con esta situación, son administraciones pasadas y te lo vuelvo a repetir, la administración de Villalobos fue el que endeudo más, o sea dejo casi doscientos millones de adeudo y ahorita no se si el presidente municipal José Luis Urióstegui no haya pagado, pero imagínate: la CFE está pidiendo nueve millones de pesos para que vayas pagando en parcialidades y dice no me quieren dar tres millones y me van a querer tomar otra vez el pelo… ese siempre ha sido el tema gravísimo, acuérdense que yo les dije un día que a lo mejor tomaba el SAPAC, cuando estaba Villalobos, y nosotros nos aventábamos la bronca para pagar la deuda.

¿Ahorita estarían en esa postura de pagar esa deuda?

No, ahorita no. Vamos a hacer que les den un  descuento a José Luis, pero un  descuento bueno, porque te menciono que es muchísima la deuda y estoy de acuerdo con la gente que está molesta, claro, porque ellos pagan su agua, siempre han pagado su agua y la gente más pobre es la que se compromete más. Los que más tienen no pagan ni el agua.

·         redes sociales

La dirigente del PT en Morelos advierte que su partido podría ir solo en la próxima elección, como en Coahuila. Formalmente pide que se respeten las encuestas, aunque en realidad lo que busca es acomodarse otra vez en una posición plurinominal para cotinuar conectada al presupuesto.

¿Perderá el registro el PT en el 2024? Hagan sus apuestas.

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