Serpientes y escaleras - El presidente incómodo
En opinión de Eolo Pacheco
El titular del poder judicial de Morelos está en el ojo del huracán. No sale de un escándalo cuando ya está metido en otro
El presidente incómodo
El poder judicial de Morelos se encuentra en crisis desde hace varios años; hace mucho tiempo que se acusan a los jueces y magistrados locales por vender la justicia y mantener vínculos con la delincuencia. La llegada a la presidencia del TSJ de Jorge Gamboa generó la esperanza de que las cosas iban a cambiar, de que vendrían tiempos mejores y habría una reconstrucción al interior de los juzgados. Recuperar la confianza, la credibilidad y el respeto a la institución eran prioridades, dijo al inicio de su gestión el magistrado presidente. De repente todo se vino abajo.
Un problema histórico que ha tenido el poder judicial morelense es que carece de voz, es decir, nunca ha tenido interés en tener un área de comunique sus acciones, que fije informe sobre sus posturas y socialice sus acciones; a diferencia de los otros dos poderes del estado, el Judicial se atiene a lo que los medios de comunicación quieran decir de él en entrevistas banqueteras o en las actividades que cada reportero desee cubrir. No tienen forma de hacerlo de otra forma.
Esta situación se ha combinado con las historias de corrupción que desde hace al menos dos décadas han caracterizado el actuar de los impartidores de justicia morelenses; complicidad con delincuentes, protección a grupos criminales, venta de resolutivos al mejor postor y por supuesto todo tipo de actos de corrupción, han sido acusaciones que a lo largo de este siglo han recibido diversos miembros del TSJ de Morelos.
Los últimos presidentes del poder judicial han iniciado y terminado mal sus periodos; en los últimos tres casos, tomando en cuenta al actual, las cosas se fueron al extremo porque desde que Carmen Cuevas presidió al Poder Judicial las acusaciones por actos fuera de la ley se incrementaron y muchas veces alzó la voz fue el propio gobernador. Lo mismo pasó en el periodo de Rubén Jasso, a quien sus compañeros magistrados y las barras de abogados señalaron por lucrar con la impartición de justicia a través de los despachos de su hermano y su padre.
Jorge Gamboa logró ser presidente del poder judicial gracias a los errores y los excesos cometidos por su antecesor; sin carisma ni muchos méritos profesionales, el magistrado gamboa logró, apoyado por un grupo de magistrados entre los que sobresalía Carlos Iván Arenas, dejar en el camino a Rubén Jasso, a quien de inmediato señaló por malos manejos financieros y amenazó con procesar.
La novatez, personalidad y falta de experiencia política de Jorge Gamboa Olea rápidamente salió a flote y lo colocó en el ojo del huracán: por su arrogancia primero perdió apoyo al interior del poder judicial y se alejó de quienes lo ayudaron a llegar a la presidencia; luego se sintió político y comenzó a jugar en los pasillos de poder con muy mala fortuna y cometiendo infinidad de errores, porque negoció al mismo tiempo con el gobernador y con el bloque opositor del congreso, lo cual inmediatamente fue observado por las dos partes.
El poder se le subió rápidamente a la cabeza al nuevo presidente y de esa manera apareció un rostro que públicamente no se conocía de él; sus audacias personales hicieron crisis cuando hace unas semanas lo relacionaron en un escándalo sexual que derivó en una acción formal por parte de la comisión estatal de derechos humanos. ¡Es falso! Respondió muy tarde el aludido, advirtiendo que él era la víctima y presentaría una denuncia porque hasta ese momento, nadie lo había acusado formalmente. ¿Y si apareciera una de las supuestas víctimas?
Dicen que al perro más flaco se le cargan todas las pulgas y eso está sucediéndole hoy al magistrado presidente; el involucramiento en un escándalo sexual fue la punta del iceberg en una historia que no terminará bien para Gamboa Olea porque, además, es notoria su incapacidad para comunicar adecuadamente sus acciones y puntos de vista. Veamos:
Primero le construyeron una historia de índole sexual que afecta a su familia, pero sobre todo pone en entredicho su probidad para estar al frente de uno de los tres poderes del estado; ¿alguien capaz de actuar de esa manera en lo privado está en condiciones de liderar a los impartidores de justicia de la entidad? Luego vino la difusión de una historia peor, que lo relaciona con supuestos actos de complicidad en la liberación de un delincuente a través de una juez, a quien habría solicitado que ayudara a liberar a alguien que previamente había sido capturado por la fiscalía estatal.
El tercer acto de esta obra apareció hace unos días cuando un grupo de magistrados acusaron públicamente al presidente de obstruir la justicia al desatender sus responsabilidades como titular del poder judicial y tratar de persuadirlos para que modificaran sus resoluciones. “Es una situación muy grave que nunca había ocurrido en el poder judicial, pone en riesgo la justicia e imposibilita jurídica y materialmente las apelaciones se promuevan ante el sistema de justicia adversarial”. Ergo: ni Carmen Cuevas ni Rubén Jasso se atrevieron a tanto.
Políticamente hablando Jorge Gamboa se siente respaldado por el gobernador Cuauhtémoc Blanco porque en el proceso de juicio político estaría de su lado y en contra de las acciones de los diputados del G15; por ello el ejecutivo vio con buenos ojos la ampliación de su periodo en el cargo de presidente y cabildeó con los municipios para que validaran su permanencia.
El problema es que la espiral de acusaciones y escándalos en los que está metido pronto lo volverán una figura incómoda para todos, principalmente para quienes hasta ahora han estado de su lado; la incapacidad que ha tenido Jorge Gamboa para manejar correctamente su información, sumada al rompimiento con la mayoría de los integrantes del poder judicial lo convertirán en un personaje mal visto y políticamente inservible. Por este camino, a pesar de haber logrado prolongar cuatro años más su periodo como presidente, podría ser removido del cargo por decisión de la mayoría de los integrantes del TSJ.
Jorge Gamboa Olea se encuentra en un momento crítico de su vida profesional y personal, las dificultades se le han juntado y no se le ve actitud para superar una crisis que ya lo dejó pasmado, marcado de por vida y próximamente puede convertirlo en una figura pública despreciada por los actores de poder locales.
La soberbia personalidad del magistrado, combinada con su evidente incapacidad para comunicar las acciones del poder que representa lo tienen contra la pared: desprestigiado, señalado, bajo sospecha y con múltiples acusaciones ante las cuales no ha tenido capacidad de responder de forma adecuada.
Puede ser que, como lo dice Gamboa, los señalamientos en su contra son falsos; el problema es que ya son muchos y no ha sido capaz de responder, ni comprobar lo contrario.
La mancha en su nombre es indeleble.
· posdata
Xóchitl Gálvez, precandidata del Frente Amplio Opositor estuvo de visita en Morelos; sonriente por su crecimiento, producto en buena medida de la publicidad que le ha dado el presidente Andrés Manuel López Obrador, la senadora se paseó por la ciudad de la eterna primavera y desde aquí se lanzó en contra del ejecutivo federal, a quien calificó del “hombre más poderoso de México”.
La gira de la dama se llevó a cabo sin sobresaltos, no hubo sorpresas discursivas, ni tampoco algo diferente a lo que se la ha escuchado decir desde hace varias semanas en todos los espacios que ocupa. La precandidata tuvo un cálido recibimiento en Morelos, logró congregar a un número importante de personas y su presencia fue más llamativa que la de hace unas semanas, cuando visitante fue Claudia Sheinbaum.
Observemos algo: aunque Morelos está considerado un estado obradorista, el enfado ciudadano contra el partido es mayor que en muchos otros estados derivado de la manera como se han dado las cosas a lo largo del sexenio y la descomposición social agudizada en los últimos años. Por supuesto Morena está mejor posicionado que los partidos de oposición, pero esta ventaja se equilibra con el enfado colectivo contra la inseguridad y el rompimiento interno de Morena.
Digámoslo de esta forma: la candidatura de Xóchitl Gálvez emocionó a muchas personas y sacó del clóset a una buena cantidad de políticos que no asomaban la cara desde hace varios años; a pesar de ello es evidente que en Morelos la oposición no tiene una figura equiparable a la senadora, alguien que despierte simpatía, como la que proyecta la precandidata presidencial del FAM.
Peor: al lado de muchos ciudadanos que de forma espontánea acudieron a ver a la Señora X, también aparecieron personajes de mala fama, de pasado perverso y políticamente impresentables, como Elena Cepeda y Mayela Alemán.
Tras ver la pasarela política desplegada en torno a la precandidata del Frente Amplio por México, queda claro que, a pesar de todo, en Morelos la mejor propuesta que tiene la oposición es el alcalde de Cuernavaca José Luis Urióstegui Salgado.
· nota
Las declaraciones del exmagistrado Carlos Iván Arenas son demoledoras y se convirtieron en una denuncia formal ante la Fiscalía Anticorrupción en contra del presidente Jorge Gamboa.
“Pide favores para favorecer… trata de persuadir a los magistrados en asuntos que son relevantes… presiona para cambiar el sentido de los votos… busca ayudar a exservidores públicos en las carpetas de investigación”
Todo esto ha quedado formalmente asentado en una denuncia que seguramente generará dolores de cabeza al titular del poder judicial, porque se trata de una oficina, la Fiscalía Estatal Anticorrupción, que responde al grupo político opuesto al que pertenece el magistrado y que seguramente empujará el tema para colocar a Gamboa contra la pared.
No queda claro qué fue lo que sucedió entre los abogados Gamboa y Arenas, hasta hace poco eran amigos y el segundo fue pieza fundamental para que el actual titular del poder judicial consiguiera los votos necesarios para vencer a Rubén Jasso.
Lo dicho: Jorge Gamboa Olea no sabe de política. Lo peor: no sabe que no sabe.
· post it
El duelo de poder sigue: por segunda ocasión el Ejecutivo vetó el retiro anticipado de magistrados, aprobado hace unas semanas por el congreso.
La historia tiene cola: el retiro anticipado forma parte del duelo entre poderes, porque ahí se resolvería el juicio político contra el gobernador.
Again: ni Cuauhtémoc Blanco ni su hermano han dimensionado el peligro que representa el juicio político. Los legisladores van en serio.
· redes sociales
Mayela Alemán se autodestapó como aspirante a la gubernatura de Morelos por el frente opositor. Habría que recordar que en la elección del 2021 la dama renunció al PAN para sumarse a la campaña del PES, de la mano de Ulises Bravo.
Congruente, lo que se dice congruente, no es. Popular menos.
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