Secreto a voces - El arresto
En opinión de Rafael Alfaro Izarraraz
El apercibimiento del INE, que encabeza Lorenzo y Ciro, dirigido al presidente López Obrador, en términos de que si continúa violando la veda electoral durante las mañaneras puede ser multado y arrestado, no debe considerarse un hecho aislado, sino como parte de una estrategia que los grupos opositores de la derecha han diseñado previendo que los resultados de las elecciones de junio puede resultarles sumamente adverso.
Esto de que el INE tenga el atrevimiento de lanzar tal apercibimiento contra quien ocupa la titularidad del Poder Ejecutivo es un hecho a todas luces inédito. Nunca, en el pasado, un órgano electoral encargado de vigilar supuestamente las reglas electorales se atrevió a tales cosas. No lo hizo no porque no hayan existido condiciones propicias para ello, sino porque el INE era un juguete en manos de quien ocupaba el Palacio Nacional.
En ese sentido, el apercibimiento y la amenaza de arresto, debe inscribirse dentro del marco de un plan dado a conocer por Leo Zuckerman, en un artículo publicado en el periódico Excélsior. Ahí, el autor del texto expone muy claramente que el apercibimiento, finalmente, lo que busca es una estrategia orientada a crear un conjunto de evidencias que pueden llevar a la anulación de la elección de junio. Para ello requiere además una cierta dosis de caos.
Al apercibimiento se debe sumar un hecho adicional. El que el INE lleve a cabo actos de provocación con el fin de que caotizar la situación actual y a río revuelto regresar al pasado. El que hayan quitado las candidaturas a los aspirantes a gobernadores de Guerrero y Michoacán, de parte de Morena, se inscriben en esa lógica. Crear un ambiente de inestabilidad y caos que permita que exista una institución que llegue a poner orden mediante un golpe de estado blando.
Estas evidencias se van ir acumulando y en el mes de junio una vez que haya transcurrido la elección, la oposición que eventualmente puede ser arrasada en las elecciones, podrá recurrir a los apercibimientos de ahora con el fin de darle legitimidad a una eventual anulación de la elección y de esa manera crear un ambiente propicio para lograr lo que en términos de la sociología política es un “golpe blando” que podría terminar con la destitución de Obrador.
Dice Zuckerman que en la época en que Fox era presidente se documentaron denuncias que el INE posee en contra de la intervención de Fox en los comicios que llevaron a la potencial anulación de las elecciones. Lo que evidencia que la posibilidad de eslabonar otros hechos con lo que en su opinión ocurre en el presente podría terminar por fundar una posible anulación de las elecciones. Aunque la comparación entre Obrador y Fox sea tan distante como se puede apreciar.
La estrategia tiene una vertiente legal. Aquí está bastante claro que las leyes que regulan y norma la vida de un país son las leyes de quienes han monopolizado el poder y ajustan las leyes y las instituciones a sus intereses. Por ahora las leyes han servido para fortalecer el poder de unos cuantos que controlan el sentido de los procesos electorales. Avalando fraudes electorales y pasando por alto las violaciones a la ley que ellos mismos crearon.
Y las leyes que regulan los procesos electorales y los órganos que se encargan de vigilar la aplicación de la norma, pues están del lado de quienes gobernaron hasta hace apenas tres años. Es lógico porque pertenece al pasado, aunque no legítimo, que el INE juegue en la cancha de quienes quieren restituir sus privilegios. Pero de igual manera, los que ahora gobiernan tienen todo el derecho de decir basta, es necesario crear nuevas leyes y normas que regulen la vida de acuerdo a las nuevas condiciones.
En todo lo que tiene que ver con el tema del apercibimiento, ha sido el INE la instancia que se ha encargado de cumplir en los hechos la estrategia de ir creando evidencias al respecto. De que ejecute la acción de apercibir y multar todo es posible. Tal vez el arresto solamente lo enuncie y eventualmente se atreva a hacerlo, dependiendo de ciertas circunstancias, pero no es el propósito. De lo que se trata es de crear un ambiente legal con el fin de llevar la estrategia de anular la elección de junio.
Está bastante claro que se trata de un organismo que por el momento es el mejor que existe desde el punto de vista de la derecha y que pueden utilizar para recuperar lo que perdieron. Sin embargo, el problema es que se trata de un organismo que no nació como una herramienta del poder y de quienes gobernaban. Nació como un organismo ciudadano que poco a poco fue perdiendo esa esencia o tal vez nunca la tuvo. Los enjuagues del poder llevaron a que el INE se comportara como parte de los grupos de poder y está tan claro que hoy de ciudadano ya no le queda nada.
Pero no ha sido solamente el INE el que ha jugado el papel de instrumento de la derecha, en ese mismo papel se encuentra el Tribunal Electoral que ha dado entrada a otra estrategia del INE que no se atrevió a hacer en el pasado, que es el quitarle la mayoría a Morena en la Cámara de Diputados. Además, de la consabida quita a Morena de los candidatos a las gubernaturas de Michoacán y Guerrero.
Lo anterior ha llevado a que finalmente que los otros poderes, como el Legislativo, en donde Morena tiene mayoría, se tome el tiempo para contrarrestar lo que a todas luces en una acción orientada a un golpe de Estado blando. De entrada, han revalorado la estrategia seguida hasta el momento de tolerar al INE y no haber llevado a cabo una reforma política de inmediato, después de la elección de 2018 como correspondía.
Ya se presentó la iniciativa para llevar a cabo una reforma política electoral que modifica el sentido del actual INE que se ajuste a los nuevos tiempos y deje de ser un instrumento de la derecha que lo ha pervertido y usado con fines golpistas. De la misma manera, se han tomado las medidas pertinentes para que la fuerza que mayoritariamente en el país puede ser la que tengan en su poder el presentar iniciativas legales que permitan un avance del programa por el que votó la población en 2018.
Solamente esperamos que ahora sí, el INE que surja de este nuevo posicionamiento, realmente sea un auténtico instrumento que haga de la democracia una cultura social alejada de los intereses de quienes al interior del aparato gubernamental lo utilizan para fines perversos.