Se deslinda Poder Ejecutivo de las rupturas en el Congreso del Estado
Esto, tras confrontación entre legisladores por presidencia de la Mesa Directiva y la JPyG
El Poder Ejecutivo se deslindó de las rupturas en el Congreso del Estado, esto, luego de la confrontación entre los legisladores por la presidencia de la Mesa Directiva y la Junta Política y Gobierno.
Ante las discrepancias en el Poder Legislativo, el secretario general de Gobierno, Pablo Ojeda Cárdenas, aseguró que existe un equilibrio de poderes.
También dijo que existe la confianza para que mantenga el diálogo con los congresistas en el segundo año de sesiones que inicia mañana 1 de septiembre.
También descartó que las fracturas al interior de los grupos parlamentarios afecten al Ejecutivo o frenen las iniciativas de reformas que planean presentar en el segundo año ordinario de ejercicio legislativo al Congreso.
“Hay muchas iniciativas que tenemos pendientes en materia de Desarrollo Económico, en el tema de mujeres y armonización de leyes, hay una agenda amplia, es todo un paquete de iniciativas que vamos a plantear”, adelantó.
“La relación y la comunicación con las diferentes fuerzas política en el Congreso seguirán y es permanente por parte del Gobierno hay temas legislativos pendientes y vemos que hay condiciones de diálogo con los diputados y su grupos políticos”, dijo en entrevista.
Pero manifestó que debe privilegiar el diálogo y los acuerdos en el Legislativo para avanzar las leyes que beneficien a los morelenses.
En otro tema, sobre la tregua para este viernes que lanzó el Frente de Feminista de Morelos para que el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo presente una estrategia para que cesen los feminicidios en la entidad, Pablo Ojeda, confirmó que la próxima semana el mandatario estatal se reunirá con las mujeres.
Sin embargo, no precisó lugar, pero aseguró que será la próxima semana cuando se instale la mesa de trabajo con las feministas.
Recordar que el martes pasado, el Frente instaló un plantón en la ofrenda a las víctimas de la violencia que se ubica en la entrada de Palacio de Gobierno para exigir cese a la violencia de género y un espacio de diálogo con las feministas.