Sale de la CES subsecretario Rivas; la PIBA, un desorden
Ante la falta de resultados este fin de semana el Subsecretario Operativo, Federico Rivas Valdez, fue destituido del cargo, mientras que la CES asegura que se va comisionado a otro lado; mientras que tres Elementos en activos de la PIBA al parecer bajo los influjos del alcohol vestidos de civil y a bordo de un Tiida oficial chocaron al intentar huir contra otra patrulla de la misma corporación que en esos momentos recorrían la Zona Industrial de Civac.
Respecto a la salida del Capitán primero retirado de la Secretaría Armada de México, Federico Rivas, se manejó con total hermetismo en la Comisión Estatal de Seguridad Pública, debido a su bajo rendimiento en cuestiones operativas, además de que no dieron resultados sus estrategias para combatir al hampa, prevenir y disuadir los delitos; pero ayer trascendió en la CES que el alto mando estaba comisionado aquí pero pasó a cubrir otra misión.
Los antecedentes de este ex funcionario eran negros a su paso en el Estado de Veracruz donde se le liga con el crimen organizado y en Morelos, para apoyar a un familiar cercano lo benefició al darle la concesión de grúas para la CES a las empresas Owen y Lobo, que prácticamente es una sola con cuatro grúas y con un terreno rentado que no cumple con los mínimos protocolos para una empresa de resguardo, arrastre y depósito, no cuenta con medidas de seguridad, equipo de cámaras de vigilancia y seguros contra incendios y no tienen el parque vehicular de grúas para que una empresa gruera pueda laborar a fin de dar un mejor servicio.
Por otra parte se dio a conocer que a las 02:30 horas de ayer elementos de la PIBA comisionados para la seguridad y vigilancia en la Zona Industrial de Civac en el municipio de Jiutepec, realizaban recorridos de patrullaje en la calle 40 sur y calle 21 se percató de que un auto Nissan tipo Tiida blanco con placas de circulación PXN-1850 de Morelos, propiedad del Gobierno del Estado, circulaba en sentido contrario.
Por lo que los PIBAS les marcan el alto, además de que encendieron los códigos de la patrulla, la torreta y por medio del autoparlante les indicaron que se detuvieran pero el conductor del Tiida hizo caso omiso a las indicaciones y trató de darse a la fuga, iniciándose una persecución.
En su intento por escapar el Tiida terminó por impactarse contra la patrulla de los PIBAS, quienes procedieron a indicarles que descendieran y fue en ese momento cuando los uniformados se percataron se trataba de sus compañeros Julio César Flores, escribiente del sector 3, así como Carlos Gómez Fernández, encargado del sector operativo y Paula Flores, elemento en activo y comisionada en el servicio de 12 horas en las oficinas de Turismo en la calle de Hidalgo del centro de Cuernavaca.
Los tres iban bajo los efectos del alcohol, mismos que iban vestidos de civil, sólo Carlos Gómez portaba el pantalón del uniforme oficial de la Policía Morelos, quienes de forma prepotente insultaban a sus compañeros de turno, al tiempo que Paula Flores en todo momento filmaba a sus colegas con su celular.
Ante el hecho de tránsito ocasionado por la irresponsabilidad de tres servidores públicos que ebrios tripulaban una unidad oficial de la CES que ya no debería circular en horas de la madrugada, los PIBAS dieron aviso a la Radio-Operadora del C-5 a fin de dar aviso a los altos mandos.
Posteriormente arribó al lugar de los hechos el Director Operativo de la PIBA, quien al confirmar que se trataba de un percance entre sus mismos compañeros evitó que los tres beodos fueran remitidos a la Fiscalía General del Estado por los flagrantes delitos daños al Gobierno del Estado y por resistencia de particulares, con la firma de un convenio interno en el cual los responsables se comprometieron a pagar los daños que le ocasionaron a la patrulla y a la misma unidad oficial Tiida, y de esa forma es como priva la impunidad al interior de la Comisión Estatal de Seguridad Pública en Morelos.