Repaso - SNTE sección 19: Recuento de posibles planillas
En opinión de Carlos Gallardo Sánchez
Me entero que Paul Pliego, quien supo deslindarse a tiempo del Partido Redes Sociales Progresistas (RSP), organismo político desacreditado por el caso policiaco de “La Jefa”, mantiene su interés de contender por la Secretaría General de la Sección 19, integrando una planilla, según lo comentan, con actores, maestras y maestros, así como trabajadores de apoyo y asistencia que garanticen una renovación de los cuadros dirigentes sindicales.
Por otro lado, corre la versión de que la maestra Joyce Rosas, de comprobada trayectoria política y sindical, sondea la posibilidad de integrar una planilla con el mismo propósito.
Una versión más al respecto, se relaciona con Felipe Domínguez Alarcón, quien decidió no asistir ya a las reuniones que se realizan en algún lugar de Jiutepec, en la que han participado otros aspirantes. Domínguez Alarcón es un convencido del inminente proceso democrático en puerta y con toda seguridad intentará participar con sus propias cartas, sus argumentos y su experiencia.
De Joel Sánchez Vélez sus seguidores saludaron con agrado el deslinde que trascendió sobre la etiqueta que le endilgan, de ser el aspirante “oficial” y espera los tiempos de campaña conforme al estatuto vigente para sociabilizar su proyecto sindical, así como para dar respuesta a otros señalamientos que se le hacen.
Por su parte, Felipe Castro Valdovinos mantiene su activismo sindical y su interés por dirigir la Sección 19 del SNTE. Recientemente, el viernes pasado, estuvo en la Secundaria Técnica 40 y apenas ayer lunes difundió un boletín para asegurar que fortalece su convencimiento de ser la mejor opción.
Como se puede apreciar, la disyuntiva de los trabajadores de la educación, afiliados a la Sección 19 del SNTE, será optar por la planilla de sus preferencias, de entre un abanico en el que indiscutiblemente habrá más de una.
La base de legitimación de las planillas que logren su registro anclará sin duda en los consensos logrados con diversos grupos o expresiones, bajo el supuesto de que esa disposición de los presuntos líderes para construir acuerdos previos, sería respaldada por quienes habrán de emitir su voto libre y secreto. Quiźa por allí suceda que alguna planilla se integre sin haber realizado acercamientos previos con otros actores que han manifestado su interés por la secretaría general y decida jugar sus propias cartas. Nada se puede asegurar hasta que el registro de cada una de ellas quede avalado conforme al estatuto vigente.
De consensos se habla, por ejemplo, en la reunión o las reuniones que han venido realizando varios personajes caracterizados por su presencia histórica en la dinámica sindical, a las que han asistido la propia secretaria general en funciones, Gabriela Bañón Estrada, así como algún representante en Morelos del CEN del SNTE. Por la información que trasciende sobre ello, se advierte que acudieron personajes identificados como severos críticos de la actual gestión seccional, lo que habla del intento de Bañón Estrada por buscar coincidencias al participar en esa puesta en común de puntos de vista y, de ser posible, integrar una planilla con fuerte presencia para contender. Hay que esperar algunos días para ponderar el resultado de esas entrevistas. De allí, se espera, tendría que difundirse, tarde o temprano, quiénes la integrarían y, desde luego, el nombre de quien la encabezaría.
Por lo que ha trascendido, se puede observar claramente que en la gran mayoría de los interesados hay una aceptación de la política y las acciones sindicales implantadas por la dirigencia nacional que encabeza Alfonso Cepeda Salas. El gordillismo en Morelos no pinta.
Hay más nombres que se han mencionado, pero no tengo por ahora los elementos para, por lo menos, suponer que pueden formar su propia planilla: Marco Aurelio Máres y Yazmín Castillo, por ejemplo. Ya falta poco, por fortuna, para despejar las dudas sobre las planillas que estarán listas para la esperada contienda gremial.
Entonces escucháremos, ojalá, cuáles son sus propuestas estratégicas y específicas, sin rollos demagógicos ni promesas mesiánicas. ¿Habrá debates? Sería muy recomendable.
Por otro lado, también será motivo de análisis cómo quedarán estructuradas esas planillas, en las que deberá reflejarse la experiencia de unos, la oportunidad para cuadros jóvenes o renovados, así como la equidad de género, entre otras circunstancias.
De refilón
¿Y qué tal, si de entrada, se les solicita a los diversos aspirantes la difusión pública de su situación patrimonial y la de sus familiares cercanos, para saber qué tanto poseen y al que resultase triunfador al término de sugestión, para saber con cuánto salen?
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