Recibe Morelos 84 reas de alta peligrosidad, cortesía de Edomex
La entidad vecina quiso deshacerse del riesgo que le implicaban allá
En 2019 hubo una masacre, vinculada a una interna con delitos de alto impacto
Para evitar riesgos en cárceles del Estado de México, el gobierno de Alfredo del Mazo logró que la federación aceptara trasladar a Morelos a 84 de sus internas más peligrosas, recluidas en penales como el de Almoloya de Juárez, y quienes llegaron esta semana al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) Femenil número 16, en el poblado de Michapa, Coatlán del Río.
Paralelamente también se concretó el traslado de 96 hombres privados de su libertad, presos hasta hace unas horas en cárceles de aquella entidad vecina, a los cuales se mandó a un penal federal de Guanajuato.
Una masacre en Puente de Ixtla, contra personal del centro penitenciario que ahora recibe a esas decenas de reclusas, se dio el 10 de mayo de 2019, precisamente tras presiones de una interna de alto riesgo, quien exigía ser sacada de ese lugar, lo cual finalmente consiguió, luego de esa tragedia.
La información procede de la Secretaría de Seguridad del Edomex, a través de la Subsecretaría de Control Penitenciario, la cual abiertamente difundió que se trata de personas privadas de la libertad por delitos de alto impacto, como homicidio y secuestro;
El traslado se realizó la madrugada de este jueves, desde el penal de Chalco, donde fueron reunidas 84 mujeres sentenciadas procedentes de los penales estatales localizados en las demarcaciones de Almoloya de Juárez "Santiaguito", Ecatepec, Tlalnepantla, Nezahualcóyotl-Bordo y Nezahualcóyotl-Sur.
Las reas llegaron en autobuses, vigilados por un convoy encabezado por la Guardia Nacional, seguido por personal de custodia y de la Policía mexiquense. (el video adjunto es parte del propio difundido por la Secretaría de Seguridad del Edomex).
Un día de las madres, de luto
Y la preocupación de albergar aquí a mujeres privadas de la libertad de alto riesgo no es en vano; hay antecedentes.
Era temprano en la mañana, cuando un grupo de trabajadores penitenciarios esperaba en la calle No Reelección, colonia Emiliano Zapata, del municipio de Puente de Ixtla, al camión que lo llevaría al Cefereso en Coatlan. Era el Día de las madres de 2019.
Un comando armado arribó alrededor de las 7 de la mañana, justamente frente al monumento a la Madre, y de forma indiscriminada disparó en contra del grupo, con saldo de 4 personas muertas y 4 heridas. Posteriormente, fallecería una quinta.
Según información oficial proporcionada por el entonces delegado del gobierno federal en Morelos, Hugo Éric Flores Cervantes, antes de la tragedia, una interna había presionado para ser trasladada del Cefereso femenil número 16, lo cual se vio concretado después de aquel acribillamiento.
Se supo que el caso de ella cuya identidad nunca fue revelada, y la masacre del 10 de mayo de aquel año estaban relacionadas. Como fruto de ese acto de terrorismo, esa persona consiguió su objetivo de ser transferida a otro penal, del cual tampoco nunca se informó mayor dato.