Prevalecen las riñas entre los diputados
El punto sobre la discusión del nombramiento del auditor en la sesión del lunes próximo, detonó infértiles discusiones
Se acusan de ofensas, de decir mentiras, de vilezas, de faltas de respeto; Tanía dice que podría proceder legalmente
Juan Lagunas
La Diputación Permanente se transformó en un escenario de disputas (la tarde de este jueves). Las diferencias se suscitaron porque, a sugerencia de la diputada Ariadna Barrera Vázquez, del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, se adicionó (para el periodo extraordinario -que tendrá verificativo el lunes 26 de agosto-) el punto de la discusión del nombramiento del auditor.
Tania Valentina Rodríguez Ruiz, del Partido del Trabajo, se dijo lacerada por el presidente de la Mesa Directiva, Alfonso de Jesús Sotelo, a quien acusó de cometer violencia de género, en Tribuna: “A las integrantes de la Comisión Calificadora de la ESAF (Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización nos llamó flojas y haraganas”. No obstante, de acuerdo a aquél, este órgano colegiado no ha sesionado, con el fin de propiciar los avances que se requieren sobre ese pendiente (que sigue postergándose).
Empero, al verificar las declaraciones del presidente, en ningún momento se hace alusión a esos “calificativos”. Por tanto, éste dijo que aquélla “miente”. Luego, al entrevistarlos por separado, ninguno de los dos supo determinar en qué parte del contenido de la Ley Orgánica del Congreso se establece que la discusión en torno al punto referido (el auditor) es ilegal.
Por su parte, Blanca Nieves Sánchez Arano, al hacer uso de la voz, comentó que “hay muchos aspirantes a esa posición”, por lo que debe prevalecer la transparencia. Insistió en retirar ese punto.
Cuando esto ocurría, los asesores le enviaban información al titular de la Mesa. En consecuencia, la petista externó que “nadie ordena” y, acto seguido, amenazó con hacer acciones legales contra quienes votaron a favor: Ariadna Barrera Vázquez, Alfonso de Jesús Sotelo y Xochiquetzal Sánchez Ayala.
Cabe decir que, en el orden del día, no se vislumbraba ese punto. Se adhirió sobre la marcha. Esto ocasionó la convulsión descrita, al seno de la sesión.
Sánchez Arano insistió en que no sería “cómplice” de un procedimiento que está al margen de la ley: “se violentan los procesos legislativos. No puede faltarnos al respeto”.
En su intervención, el presidente recalcó que el Congreso se sitúa en “periodo de receso. La Junta Política tiene la posibilidad de convocar. Que no se quiera confundir. Se acaba de pedir la adhesión”.
Rodríguez Ruiz, al final, respondió: “me es corriente tener discusiones personales. Es vil que diga que la Junta Política no sesiona”.
