Por los siete pecados
En opinión de Carlos Morales Cuevas
El infierno está borracho,
se ahoga en el humo del tabaco
que exhalan los labios en el fondo de tu falda.
Ángeles enlutados sostienen una cruz
frente a la bahía de donde zarpan los días.
El mundo es un aquelarre
tatuado sobre tu muslo derecho;
Dios y el Diablo brindan por los siete pecados,
derraman vino y sangre
sobre las vírgenes mutiladoras de grilletes.
Los bordes de tu falda erupcionan;
los hombres atisban, preparan las armas,
¡anhelan padecer el paraíso!