Piden los veterinarios una legislación para su sector
Pretenden protección ante ciberacoso, amenazas y agresiones
Kevin Salgado
Médicos veterinarios del estado de Morelos han alzado la voz para exigir protección legal contra el creciente fenómeno de ciberacoso, amenazas y campañas de desprestigio que enfrentan tras la muerte de mascotas bajo su cuidado, situación que ha llevado al suicidio a tres profesionales en los últimos ocho años.
El presidente de la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especialistas, Eleuterio Álvarez Mendoza dijo que, se han registrado tres casos de amenazas en contras de veterinarias, pese a que los animales fueron atendidos y no soportaron el tratamiento médico, por el mal estado en el que se encontraban.
En una solicitud formal presentada ante el Congreso del Estado de Morelos, el gremio veterinario pidió la creación de un marco legal que los proteja de falsas acusaciones de mala praxis y discursos de odio que se propagan principalmente a través de redes sociales.
Las tres veterinarias acusaron de ser blanco de campañas de desprestigio, amenazas directas e incluso agresiones físicas.
Dichos ataques fueron denunciados ante la Fiscalía General del Estado de Morelos, debido a que, las amenazas provienen de perfiles falsos en redes sociales y lonas colocadas en puentes peatonales para el descrédito profesional, lo que genera discursos de odio.
En los últimos 8 años, tres médicos veterinario que ejercían su profesión, se suicidaron a causa del ciberacoso que sufrieron y desprestigio al que se enfrentaron en las redes sociales.
"Estamos completamente expuestos y en indefensión ante campañas orquestadas de desprestigio que surgen cuando una mascota fallece, aun cuando hemos hecho todo lo humanamente posible por salvarla", explicó Eleuterio Álvarez Mendoza, presidente de la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especialistas.
Según Álvarez Mendoza, se han documentado recientemente tres casos graves de amenazas contra veterinarias morelenses, donde los profesionales fueron víctimas de acoso a pesar de que los animales llegaron en condiciones críticas que dificultaron su recuperación.
Las veterinarias afectadas han denunciado ser blanco de ataques sistemáticos que incluyen amenazas directas, agresiones físicas y campañas de desprestigio a través de perfiles falsos en plataformas digitales. Particularmente alarmante resulta la colocación de lonas difamatorias en puentes peatonales, exponiendo públicamente a estos profesionales ante posibles agresiones.
El caso más preocupante de esta problemática es el impacto en la salud mental de los profesionales, de acuerdo con la asociación, tres médicos veterinarios en ejercicio se han quitado la vida en la última década como consecuencia directa del hostigamiento y descrédito profesional sufrido en redes sociales.
