Observador político - La familia del PES
En opinión de Gerardo Suárez Dorantes
Graco Ramírez Garrido se hizo gobernador de Morelos en el 2012 y a partir de ahí, su familia empezó a mal gobernar la entidad, tanto que incluso, Rodrigo Gayosso Cepeda, fue el candidato a gobernador en el 2018. Hoy, las cosas no parecen distinto con la llegada de Hugo Eric Flores a la dirigencia nacional del Partido Encuentro Solidario y Prisciliana Espina Pérez, a la secretaria general; Ulises Bravo Molina a la dirigencia estatal del Partido Solidario, y Jorge Argüelles, dirigente de Encuentro Social. La familia del PES bien integrada y colocada en posiciones claves.
LA SALIDA DE HUGO ERIC FLORES CERVANTES.- La llegada a Morelos de este personaje fue desastrosa, luego de que jamás tuvo una identificación con los morelenses, con el estado y mucho menos con sus problemas. La decisión de arroparlo en Morelos con este cargo fue un premio de consolación que le dieron y que les supo a gloria, a triunfo debido a que esta importante posición estaba destinada para Rabindranath Salazar Solorio.
Sin embargo, desde que asumió la titularidad de los programas sociales en el gobierno federal en Morelos, Hugo Eric, jamás tuvo interés no solo de no estar en la entidad sino que solo utilizó esa posición para trabajar bajo la mesa en su proyecto político de Encuentro Solidario que al final, logró cuajar y bien. Por esta razón, poco o nada le importó, que a finales de agosto comerciantes, taxistas y trabajadores de maquinaria pesada cansados de sus promesas incumplidas hayan decidido cerrar los accesos a Cuernavaca y por ello, bloquearon el Paso Exprés, bajo el argumento de que Hugo Eric Flores Cervantes estuvo ausente en más de un año en el cargo y por ende, jamás les resolvió sus demandas legítimas. Las inconformidades se dieron también en las oficinas de la Secretaría de Bienestar, ubicadas sobre la carretera Cuernavaca a Tepoztlán, donde también fueron tomadas. Acción que en nada le afectó porque difícilmente, en el tiempo que estuvo en el cargo, acudió en tres o cuatro ocasiones a esas instalaciones por lo que se reía, cuando realizaban los inconformes con esas acciones de presión.
Al final, se llegó su momento y el pasado fin de semana, Hugo Eric Flores Cervantes, y ya le comunicó oficialmente a Javier May Rodríguez, secretario de Bienestar Social, su renuncia con carácter de irrevocable al cargo que surtirá efecto el sábado 31 de octubre. No le sirvió a Morelos pero argumenta que sí lo hizo por México: “Servir desde este encargo ha sido una de las más grandes satisfacciones en mi vida como funcionario público”, argumentó.
Total, que su negro pasaje por Morelos ya concluyó, por fortuna. Ahora, habrá que esperar a que otro personaje decide mandar Andrés Manuel López Obrador, quien ojalá y ahora sí, piense en las necesidades de los morelenses y designe a una persona comprometida con el estado, que conozca o sea de la región y atienda, los graves y severos problemas que se tienen en la tierra zapatista tan olvidada desde hace varios años en los que el crecimiento, desarrollo económico y social, tal parece quedó congelado, encapsulado.
SE FUE SIN DESPEDIRSE.- Elsa Julita Veites Arévalo llegó el 8 de mayo pasado y de inmediato le dieron su bienvenida como enlace con el Gobierno Federal para temas relacionados con esta pandemia. La señora, quien también era directora general del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM), se comprometió a mantener una vinculación permanente para gestionar el equipo y de ser necesario el personal médico que requiera el Estado en la atención de la contingencia. Hoy la entidad vive una grave situación por la pandemia tanto que podría regresar del amarillo al semáforo epidemiológico color naranja, y la señora, se fue del cargo sin siquiera despedirse. También mintió y jamás hizo nada en favor de los morelenses, en razón de que solo se mantuvo en el cargo por espacio de cuatro meses, dado que el pasado 23 de octubre, intentó pasar inadvertida del nombramiento que le otorgaron como titular de la dirección de Caminos y Puentes Federales (CAPUFE), que por cierto, en las últimas semanas ha estado enfrentando una crisis por la toma de casetas en distintas partes del país.
PARTIDOS CON RIESGO DE DESAPARECER.- Para el 2021 habrá 22 partidos políticos, de los cuáles once podrán hacer alianzas con otros institutos políticos y el 50 por ciento restante estará impedido para ello, por lo tanto, en las mesas receptoras del voto, deberán ser unas mega boletas con los logotipos de estos institutos políticos. Sin embargo, los especialistas en el tema electoral, vaticinan la desaparición de al menos la mitad del total de los partidos. Sobre todo, porque por el tema de la pandemia, la situación será más compleja para los partidos de nueva creación dado que difícilmente podrán hacer campañas de proselitismo político por culpa del covid-19.
Es decir, el tema será complejo y más porque a las candidaturas se integrarán los candidatos independientes que se acumularán y por tanto, se vislumbra que entre estos, los dos “PESES”, el Encuentro Social como el Encuentro Solidario, podría ocurrirles lo mismo que en la jornada electoral del 2018 donde no lograron el tres por ciento a nivel nacional y solo se quedaron en lo local. A pesar de que iban en alianza con Morena y Partido del Trabajo así como con Andrés Manuel López Obrador y en para el 2021, la votación bajará de manera importante. Al tiempo.
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